El corredor LaRod Stephens-Howling encuentra espacio para algunas yardas de las 127por tierra que consiguió para su marca personal en Atlanta donde los Cardenales cayeron frente a los Halcones.

ATLANTA – La tarde para LaRod Stephens-Howling comenzó bastante normal.

La primera de las cinco intercepciones de los Cardenales, se presentó a sólo ocho segundos de iniciado el partido del domingo, colocando a la ofensiva en la yarda 9 de los Halcones de Atlanta. Dos acarreos más tarde, Stephens-Howling consiguió que nueve yardas y su cuarto touchdown de la temporada fueran anotados en su registro de estadísticas. Ahí es donde la normalidad terminó.

En su próxima acarreo, Stephens-Howling se escapó para ganar 40 yardas, estableciendo un nueva marca con la corrida más larga de su carrera.

Tres acarreos, poco más de 3 minutos disminuidos en el reloj, y El Guión ya tenía la tercera mayor cantidad de yardas en un partido esta temporada.

Después algunos acarreos, ninguno de ellos por encima de las cinco yardas, Stephens-Howling estableció otra nueva marca, el acarreo más largo en su carrera al final del segundo periodo con una escapada de 52 yardas que incluyó un movimiento de quiebre de tobillos sobre un defensor de los Halcones al estilo de los que se ven en la cancha del Parque Rucker en Harlem.

Terminó la carrera recortando hacia el interior, muy cerca de escaparse para un touchdown antes de perder el equilibrio sobre el césped artificial del Domo Georgia.

"La línea hizo un gran trabajo bloqueando," dijo Stephens-Howling. "Ellos siempre dicen que nos van a dejar contra un rival y ese es nuestro trabajo, hacer que ese rival falle, así que conseguí hacer eso y me fui campo adentro. Y tuvimos a varios compañeros corriendo, para escoltarme a lo largo del campo para ayudarme a conseguir un poco más de yardas. Fue bueno ver el esfuerzo de equipo."

Stephens-Howling terminó con una marca personal de 127 yardas en la derrota de los Cardenales 23-19. Estaba muy contento después de los dos acarreos más largos en su carrera de cuatro años, diciendo que la línea ofensiva se emociona cuando él irrumpe de esa manera, pero no celebró después del partido.

"Es agridulce," dijo Stephens-Howling. "Me sentí bien por un rato."

La defensa de Atlanta intensificó contra El guión en la segunda mitad, sujetándolo a sólo 14 yardas en los últimos 30 minutos. Pero el entrenador Ken Whisenhunt aún estaba satisfecho con la mejoría de su juego terrestre.

"Corrimos bien el balón hoy," dijo Whisenhunt. "Tenemos que construir sobre eso y seguir trabajando en esa parte. La forma en que lo vemos como un equipo, usted sabe que es un poco como el año pasado defensivamente, sólo tenemos que continuar progresando en la ofensiva y lo hicimos corriendo el balón y creo que nos ayudará para seguir avanzando."

WILSON SE DESLIZA ENTRE LOS CAMBIOS PROMETIDOS

Cuando la defensa de los Cardenales salió al campo para su primera jugada el domingo, alguien faltaba. Adrian Wilson, quien había sido titular en todos los partidos en los que había jugado desde el 2008, estaba en la banca viendo a Rashad Johnson comenzar en el paquete níquel del equipo.

Wilson jugó, pero sólo en formaciones de defensa base. Cuando los Cardenales mandaban paquetes defensivos contra el pase-como-primera-opción, Wilson se quedaba en la banca para darle lugar a Johnson o James Sanders.

Después del partido, Wilson prorrogó las interrogantes sobre la decisión de Whisenhunt de dejar en la banca al veterano de 12 años.

"Esa es una pregunta para el entrenador," dijo Wilson.

Whisenhunt tuvo su respuesta cuando Johnson interceptó al mariscal de campo de los Halcones Matt Ryan en la primera jugada del partido y su defensa terminó con seis robos de balón.

"Parece que ha funcionado bastante bien, ¿no?," Dijo Whisenhunt sobre el cambio en la secundaria. "Como dije, fue acorde con nuestro mensaje al equipo y creo que nuestro equipo se reagrupó detrás de eso. Nuestro equipo jugó arduamente hoy."

CONTROVERTIDO BALÓN SUELTO AFECTÓ A CARDENALES

Si entrar en lugar del mariscal de campo titular John Skelton sin tener un solo saque de balón de experiencia en la NFL no fue una bienvenida lo suficientemente cálida para Ryan Lindley, él tuvo su momento de "Bienvenido a la NFL" en su tercera jugada.

Fue capturado por el ala defensiva de los Halcones John Abraham, quien golpeó el balón mientras Lindley estaba iniciando su movimiento de lanzamiento. Después que la pelota rodó por el suelo por unos momentos – y con la mayoría de los jugadores dando vueltas, pensando que era un pase incompleto – Jonathan Babineaux de Atlanta lo recogió y se lo llevó a la zona de anotación. La confusión reinaba. Incluso el receptor de los Cardenales Larry Fitzgerald salió trotando del campo justamente frente al balón. Fitzgerald más tarde la llamó "una jugada tonta" de su parte, diciendo que debería haber ido detrás del balón.

De acuerdo con la regla de la NFL, debido a que la mano de Lindley no estaba avanzando, a pesar de que su brazo se movía en esa dirección, la jugada fue declarada balón suelto. La revisión de la jugada confirmó la decisión de los réferis.

"Múltiples jugadores me dijeron que escucharon el silbatazo por eso se detuvieron," dijo Whisenhunt. "No fue un solo hombre, fueron varios. Teníamos jugadores corriendo fuera del campo. Ellos tenían jugadores corriendo fuera del campo. Todo mundo pensaba que la jugada había terminado. Uno siempre les dice que deben cerrar la jugada, pero ¿qué les dices a tus jugadores cuando dicen que escucharon el silbato y pensaron que la jugada estaba muerta?"

ESTUPENDO BALÓN SUELTO DE TOLER Y LA REVISIÓN QUE NO SE DIO

La única perdida de balón que los Cardenales generaron y que no fue una intercepción se presentó en una de las jugadas más impresionantes del día. El linebacker Sam Acho golpeó a Jason Snelling, sacándole el balón de sus manos. Cuando el balón rebotó hacia la banda lateral del lado de los Cardenales, el esquinero Greg Toler se lanzó de clavado por ella, volando hacia afuera en el proceso, y le puso el balón en la manos a Johnson que estaba esperando.

"Creo que fue un segundo instinto," dijo Toler. "Vi que el balón iba hacia afuera y me dije: 'No creo que voy a lograr salvarlo.' Sólo lo lancé hacia adentro y estaba pensando que lo más importante era colocar mis pies lo suficientemente altos como para que pasara por ahí (entre sus piernas)."

Después que Toler consiguió salvar ese balón, los réferis iban a revisar la jugada – cada perdida de balón es revisada en la NFL – para ver si Toler estaba fuera cuando tocó el balón. Pero el entrenador en jefe de Atlanta Mike Smith lanzó su bandera roja para retar la decisión antes de que los réferis tuvieran la oportunidad de revisar la jugada, esa acción no sólo resultó en una penalidad automática de 15 yardas por conducta antideportiva (ya que cada perdida de balón  de hecho está siempre sujeta a revisión), sino que además debido al reglamento se anuló por completo la oportunidad de revisar la jugada.

"Tienes a mucha gente hablándote al odio y fue mi error," dijo Smith. "Mis jugadores me rescataron. Eso fue lo que hicieron. Voy a aprender de esta situación y no vamos a dejar que suceda de nuevo. Se los puedo asegurar."