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A La Llegada Del Receso, Que Han Aprendido Cardenales

Cardenales con marca de 3-4 y el fin de semana libre, un vistazo a lo que la temporada ha mostrado

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La lesión en la muñeca del corredor David Johnson fue la primera de una serie de lesiones en la primera parte de la temporada.


Cardenales se aseguraron de tener su semana de descanso después de su viaje a Londres, lo que significa que poco más de la mitad de la temporada – nueve partidos – restan en el calendario. Con marca de 3-4, hay trabajo que hacer para rescatar un avance a postemporada.

Cuando Cardenales salieron del campamento de entrenamiento, la esperanza era que pudieran iniciar con determinación. Estaban saludables. Y luego, todo cambió repentinamente. ¿Quiénes son Cardenales ahora? Un repaso a algunas de las cosas que el equipo ha aprendido sobre sí mismo en siete partidos:

LESIONES DE LOS MEJORES JUGADORES AFECTAN

Parece claro que habría altibajos en este equipo de cualquier manera. Sin embargo, la derrota en el partido inaugural de temporada contra Lions en Detroit que tendía a poder ser posible victoria si el corredor David Johnson no se hubiera lesionado. Cardenales tenían ventaja de ocho puntos y avanzaban cuando Johnson perdió el balón en lo que fue hasta entonces la última vez que tocó el balón en lo que va de la temporada. La baja de Johnson – y también la del tackle izquierdo D.J. Humphries en ese partido – le dio un vuelco a todo. Desde entonces, las bajas del linebacker Markus Golden, el guardia Mike Iupati y ahora del mariscal Carson Palmer han hecho y harán que la escalada sea mucho más inclinada. Eso no incluye el tiempo perdido por piezas importantes como el receptor John Brown y el liniero defensivo Robert Nkemdiche.

*CHANDLER JONES DESQUITA EL DINERO *

Chandler Jones llegó vía intercambio el año pasado con un año más de contrato. Jugó bien, sumando 11 capturas, aunque aún había quien se preguntaba si valía la pena el contrato gigante a largo plazo que firmó después en la temporada baja. La respuesta ha sido sí. En una defensa donde los resultados generales han sido menos que deseados, Jones ha estado fantástico. Tiene ocho capturas en siete juegos, ha sido sólido contra el acarreo y si el equipo estuviera jugando mejor, Jones podría estar recibiendo mayor atención nacional. El hecho de que Cardenales perdieron a Golden no ayuda, aunque Jones ha seguido siendo una amenaza para los mariscales de campo rivales incluso con Golden lesionado.

CAMBIO DE PATEADOR NO HA TENIDO EFECTO DESEADO

El objetivo de dejar ir al pateador Chandler Catanzaro y agregar al veterano Phil Dawson fue con la intención de eliminar los goles de campo errados que estaban socavando a Cardenales. No obstante Dawson – salvo su impresionante actuación 4 de 4 contra San Francisco – ha tenido problemas. Ha fallado cinco goles de campo en siete partidos, dos más que todos los que falló la temporada pasada. Más irritante, no han sido de larga distancia. Tres de los que ha fallado han sido de menos de 40 yardas y otro de 42. Ninguno de los intentos fallidos ha costado un partido, como fue el caso con Catanzaro hace un año – el que falló en Indianápolis pudo haber sido un problema, sin embargo Cardenales ganaron en tiempo adicional – aunque no ha resultado en lo que Cardenales habían planeado.

DEFENSIVAMENTE, SE HA DADO UN PASO ATRÁS

Cardenales perdieron a un puñado de jugadores clave de la defensiva en la agencia libre, sin embargo, esperaban que el actual grupo aguantaría e incluso que resurgiría la unidad que terminó en segundo lugar como defensa en términos generales hace una temporada. A diferencia de la ofensiva, la defensiva se ha mantenido bastante saludable, salvo por la pérdida de Golden. Aunque, incluso antes de esa lesión, se presentó un colapso al final del partido en Detroit y un bajón similar al final del encuentro contra Dallas. La ofensiva estuvo mal en los partidos fuera de casa contra Eagles y Rams, no obstante, la defensiva por su lado no pudo mantenerse. Lo más preocupante es que, con Palmer fuera con un brazo roto, una ofensiva con problemas tiene un techo aún más bajo. Cardenales ocupan que la defensiva corrija, que mejore en cuanto a los puntos que permite (27.3, # 31 en la liga) y en terceras oportunidades (permitiendo 48 por ciento en conversiones, # 30 en la liga).

PATRICK PETERSON DESTACA AÚN MÁS

Los equipos tendrán cada vez menos razones para lanzar en dirección a Patrick Peterson. En siete juegos, Peterson solo ha permitido siete recepciones, y ninguna en los últimos dos partidos. Está jugando tan bien como siempre, e incluso sin una intercepción esta temporada, debería obtener votos para ser 'all-pro.' Su juego le permite al resto de la secundaria mayor libertad. Desafortunadamente, eso no se ha traducido en una suficiente producción defensiva en términos generales.

ADRIAN PETERSON AÚN REQUIERE HUECOS

Cardenales aún creen que obtuvieron una ganga cuando intercambiaron por Adrian Peterson después de cinco partidos. Estuvo fantástico en su debut, sumando 134 yardas durante la victoria mientras la tambaleante ofensiva terrestre de Cardenales daba un impactante empujón. Contra Rams en Londres, Peterson ganó solo 21 yardas en 11 acarreos. La línea ofensiva dio un paso atrás a pesar de permanecer con los mismos integrantes por segunda semana consecutiva. Eso por si solo fue algo inusual durante la primera mitad de la temporada, y se espera que este grupo – tackle izquierdo Humphries, guardia izquierdo Alex Boone, centro A.Q. Shipley, guardia derecho Earl Watford y tackle derecho Jared Veldheer – con suerte pueda permanecer junto y avanzando en dirección positiva. Quizás Peterson – y David Johnson, si/cuando regrese, tenga más juegos como el primero.

FITZGERALD  TODAVÍA TIENE CON QUE

Las preguntas sobre el futuro de Larry Fitzgerald solo aumentarán cuando llegue Diciembre, aunque ha dado seguimiento a sus excelentes temporadas 2015 y 2016 con otro buen año. Aún está por verse cuánto se verán afectados sus números con la baja de Palmer, aunque por ahora, Fitzgerald está nuevamente en camino para alcanzar 100 recepciones y 1,000 yardas como receptor de ranura. Al menos ha mantenido su plan de que, cuando sea que llegue el momento de partir, todavía estará jugando a un alto nivel.


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