Esa primera posesión – la que tuvieron los Bills – fue bastante bien. Un tres-y-fuera, una captura de Kevin Minter, y los aficionados de Bills ya sentÃan la picazón en sus asientos.
Sin embargo, a medida que las posesiones infructuosas de la ofensiva de Cardenales se apilaban, la defensa no pudo igualar. Durante buena parte del partido, se sintió como muchos de los juegos en la Costa Este de los Cardenales de antaño. Este fue un equipo que, francamente, no habÃa sido parte de la era Bruce Arians. En absoluto. Incluso el juego de campeonato de la NFC se sintió como el abrumador desempeño de un mejor equipo. Este sólo se sintió como unos Cardenales que nunca entraron en sincronÃa.
Desde luego no es donde un equipo desea estar luego de tres partidos en la temporada. Carson Palmer y Michael Floyd aún no parecen estar en la misma página. La defensiva terrestre se desmoronó pesadamente, y fue especialmente difÃcil, después de que todos en Cardenales predijeron que LeSean McCoy y, el escurridizo, Tyrod Taylor, serÃan la clave para la ofensiva de Bills.
Ahora vienen dos juegos consecutivos contra rivales de la NFC Oeste en un espacio de solo cinco dÃas. Son cruciales, contra dos equipos que Arizona esperaba encontrar detrás de ellos en la tabla de posiciones de la división. No estarán si Cardenales no encuentran consistencia.
— No hubo mucho de bueno en el partido. Aunque la interceptación de Patrick Peterson a una mano fue una increÃble hazaña atlética.
— Hablando de jugadas atléticas increÃbles, Tyrann Mathieu realizó una para generar un balón suelto. Si tan solo lo hubiera podido recoger. HabrÃa anotado un touchdown. PodrÃa haber sido un partido con diferencia de una anotación con ocho minutos por jugarse.
— Hay –  obviamente –  algunas decisiones que deberán tomarse en el frente de equipos especiales. El pateador de despeje Drew Butler, cojeaba claramente cada vez que estaba en el campo y cuando se dirigÃa a vestuarios. Parece probable que ocuparán a alguien para llenar la posición al menos por una semana. La cuestión del centro larga no se trata de una lesión. Cardenales no tuvieron que preocuparse por la posición durante largo tiempo. Mike Leach estuvo tan cerca de la perfección como es posible. Kam Canaday está batallando. Arians ya lo habÃa reconocido. Y con esa posición, es difÃcil esperar por los dolores de crecimiento.
— Como lo hicieron en los dos primeros partidos, tanto Chandler Jones como Markus Golden obtuvieron una captura. Ambos tienen tres capturas en tres partidos.
— Cardenales no tenÃan ninguna pérdida de balón. Ahora tienen cinco, incluyendo cuatro intercepciones consecutivas de Palmer en la recta final del partido.
— Dolorosa estadÃstica del dÃa: Empezando por la primera trayectoria del partido, cuando Bills entregaron el balón a Cardenales con una patada de despeje y Cardenales iniciaron en la yarda 36 de Bills y no llegaron a ninguna parte, Cardenales llegaron a la yarda 36 de Buffalo o más abajo siete veces, aunque sólo anotaron dos veces.
De hecho, la mayorÃa de las estadÃsticas terminaron siendo dolorosas.