Un año no le fue suficiente a Steve Wilks para demostrar lo que puede llegar a conseguir desempeñándose como entrenador en jefe de un equipo en la NFL.

Luego de una tormentosa temporada con marca de 3 victorias y 13 derrotas, Cardenales decidieron tomar un rumbo diferente en lo que se refiere a la posición de entrenador en jefe.

El equipo anunció después del último partido de la temporada regular 2018 en Seattle, que Wilks no regresará el próximo año.

De tal manera que ahora los directivos de Arizona suman una tarea más a la ya larga lista de pendientes por atender durante la temporada baja del 2019.

Tal vez el hecho de que Wilks tomara las riendas del equipo después de dos eras (Whisenhunt-Arians) que tuvieron un éxito considerable desde su primer año, haya influido para que Cardenales no estuvieran dispuestos a apostar otro año con Wilks al frente.

El equipo ahora debe considerar entre las opciones disponibles, si van por un entrenador experimentado o deciden intentar nuevamente con alguno de los entrenadores jóvenes que están en algunos casos revolucionando la NFL.

El nivel de competencia en liga demanda una acertada decisión por parte de la directiva de Cardenales al momento de elegir al próximo timonel del equipo. La NFC-Oeste por sí sola es un reto enorme con Rams al frente de la división bajo la dirección de Sean McVay un entrenador de la nueva era. En 49ers Kyle Shanahan, mentalidad "joven," aunque tal vez un tanto más conservadora en relación a McVay. Seattle con Pete Carroll, el entrenador más exitoso en la historia de los Seahawks, y quien recientemente firmó una extensión de contrato hasta el 2020.

Vamos a ver qué decisión toma la directiva para reestablecer la cultura ganadora que había caracterizado a Cardenales en años recientes.