Karlos Dansby linebacker de Cardenales es felicitado por sus compañeros Larry Fitzgerald y Josh Mauro después de lograr la intercepción número 20 en su carrera sellando la victoria 20-10 el domingo.
SANTA CLARA, CAL. – Karlos Dansby habló durante la temporada baja sobre convertirse en leyenda cuando consiguiera la intercepción número 20 de su carrera.
La intercepción llegó este domingo, y aunque los expertos pueden debatir sobre el legado del linebacker, la intercepción por si sola fue legendaria bajo el contexto de que selló una victoria muy necesitada por Cardenales.
"No sabía que sería así," dijo Dansby, sobre el balón que rebotó en el casco de un jugador de 49ers y terminó en sus manos durante la victoria 20-10 contra 49ers en el estadio Levi's "rebotó hacia mí y pensé 'caramba, no puede ser tan fácil conseguir la número 20.'"
"Fue perfecto. El momento perfecto, el escenario perfecto."
Estuvo perfectamente sincronizado, justo cuando parecía que Cardenales (4-4) podrían dejar ir el partido al final. Sin embargo, en un día donde habían cumplido todos los objetivos con el nuevo mariscal Drew Stanton, eso fue suficiente.
Cardenales surtieron al corredor Adrian Peterson, como lo habían prometido, entregándole el balón al veterano
de 32 años para 37 acarreos la cifra más alta en su carrera para 159 yardas. Stanton jugó de manera inteligente todo el partido, ocasionando una voltereta en una sola ocasión y conectándose para un par de pases de touchdown. Mientras la defensiva cedía yardas ante una destartalada ofensiva de San Francisco junto al mariscal de campo novato C.J. Beathard, generando dos volteretas y logrando 5 capturas.
"Permitimos que fuera más apretado de lo que lo necesitábamos." Dijo Arians
"Observé mucha batalla," agregó Arians. "Enfrentamos una adversidad que nos estaba matando, y no dejamos que eso nos detuviera.
En semana corta – Cardenales reciben el jueves a Seahawks (5-3) que vienen de perder contra Washington — sobrecargar de acarreos a Peterson tal vez no fue lo ideal pero era necesario. Arians dijo que intentó meter a jugar al suplente Kerwynn Williams en varias ocasiones, sin embargo Peterson se negó.
"Realmente no estaba pensando en eso," comentó Peterson. "Me sentí bien. Me sentí fresco, mis piernas se sintieron bien. Los muchachos hicieron un buen trabajo al frente empujando en la línea de golpeo. En mi mente dije 'Lo que sea necesario para conseguir la victoria.' "
El guión transcurrió exactamente como el año pasado con la victoria en San Francisco, con Stanton como mariscal. El año pasado David Johnson tuvo 157 yardas. Peterson tomó su papel.
Mientras tanto, Stanton hizo lo esperado. Enfrentó algunos pases claves que fueron dejados caer, no obstante
completó 15 de 30 pases para 201 yardas. Arrancó el partido con un espectacular bombazo de 52 yardas a las manos de John Brown – marcha que terminó con el sexto gol de campo fallido de Phil Dawson esta temporada, aunque Dawson consiguió concretar sus otros dos intentos – y encontró a Jaron Brown y a Jermaine Gresham dentro de la zona de touchdown.
"No conozco mis estadísticas y no me importan," dijo Stanton. "Sé que tuve dos touchdowns y una intercepción, hubiera deseado no tener esa intercepción."
La intercepción sucedió en la zona de touchdown cuando Cardenales estaba arriba en el marcador, 14-3, Stanton intentaba conectarse con Gresham por segunda ocasión en dentro de las diagonales. Frenando la oportunidad de alejarse en el marcador.
No obstante, a pesar de sus 329 yardas totales, 49ers nunca fueron una amenaza, Beathard fue golpeado 16 veces, y capturado en cinco ocasiones. Cardenales mantuvo a 49ers a 6 de 17 en tercera oportunidad.
La puerta debió haberse cerrado antes, sin embargo, Peterson perdió un balón con menos de cuatro minutos en el reloj de juego. Beathard fue golpeado por el safety Antoine Bethea al intentar barrerse después de una escapada, no solamente para ocasionar la falta sino también para caldear los ánimos. Cuando todo terminó, el liniero defensivo Frostee Rucker y el linebacker Hasson Reddick, junto al corredor de 49ers Carlos Hyde, fueron expulsados.
No obstante, la defensiva de Arizona logró detenerlos, y Cardenales les atestó el golpe final.
"Se caldearon un poco los ánimos, algo que necesitábamos," dijo Dansby. "No estábamos tratando de lesionar a nadie. Sin embargo, un poco de coraje, es necesario."
Una victoria necesitada para Cardenales, quienes ahora se dirigen a una batalla contra Seahawks para mantener vivas sus esperanzas. Hacerlo de esa manera – corriendo el balón, Stanton siendo inteligente, y generando algunas volteretas – es el guión que saben deben seguir.
"De nuevo, nunca debes disculparte por ganar," dijo Arians.
Images from the Cardinals' Week 9 game in San Francisco