Adivine al mariscal de campo: 16-de-25, 247 yardas, un touchdown. Cardenales ganó en tiempo extra.

Fue Kevin Kolb, contra Dallas, en medio del trayecto de recuperación que tuvieron los Cardenales la temporada pasada. Fácilmente podría haber sido John Skelton.

No se trata de señalar que Kolb fue mejor la temporada pasada, ni menospreciar lo que Skelton logró. Sin embargo, es para señalar que una vez que la defensa encontró su rumbo, los Cardenales estaban ganando de manera similar mientras Kolb era el mariscal de campo – como lo hicieron contra los Vaqueros – de la misma manera cuando Skelton fue mariscal de campo y el equipo iba encontrando maneras de ganar partidos cerrados al final.

Esto no tiene como intención generar un pique Skelton-versus-Kolb entre la afición. En realidad, es todo lo contrario. Como se ha señalado en algunos lugares, Kevin Kolb manejó al primer equipo el miércoles. Skelton dirigió al primer equipo el martes. Este es sólo el comienzo. A menos que algo inesperado suceda, creo que cada uno tendrá la oportunidad de iniciar en la pretemporada. Cada uno tendrá sus oportunidades, tal como el entrenador en jefe Ken Whisenhunt lo ha dicho. Obviamente, los Cardenales han invertido mucho, dinero en Kolb. No parece que eso le asegurará el trabajo, aunque quizá se incline hacia él mientras todo lo demás permanece igual. ¿Podrá finalizar igual?

Pero, como se mencionó anteriormente la línea de estadísticas contra Dallas fácilmente podría haber tenido el nombre de Skelton adjunto, hay una razón por lo que esto ha llegado hasta este punto. Eso no va a cambiar. Seguirá yendo y viniendo hasta ya bien entrado el campamento. Eso es lo que se espera. Eso es lo que quieren los Cardenales, para tener a cada jugador empujando.

"Lo he dicho cien veces: 'Mira, si tienes miedo de competir en esta liga, vete a casa,' " dijo Kolb. "Hay un montón de tiempo entre ahora y la temporada y un montón de tiempo para probarse uno mismo."

Muchísimo tiempo.

Esto apenas está comenzando.

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