Era un sĂĄbado lluvioso de Marzo del 2006, cuando Edgerrin James visitĂł a los Cardenales por primera vez. Kurt Warner valerosamente trataba de llevar a cabo su torneo anual de futbol de bandera en los campos de entrenamiento, y los Cardenales se encontraban en el proceso de asegurar a un corredor estelar. El acuerdo, al final, fue de cuatro años y $30 millones. James no lo colectĂł todo, pero todavĂa tiene mucho. Los Potros pensaron que James estaba de bajada, no desquitaba tanto dinero, y al final, comprobaron efectivamente que no lo necesitaban â ganaron el Super Bowl en el 2006 con el joven Joseph Addai y con el Ăștil y aĂșn recordado Dominic Rhodes como corredores.
La tendencia general de ir tras los corredores cuando eran mĂĄs econĂłmicos y luego dejarlos seguir adelante no habĂa envuelto a la NFL por completo. Pero fue por esos entonces cuando la forma de pensar de los Cardenales cambiĂł. A partir de ahĂ, Tim Hightower fue selecciĂłn de quinta ronda, que esencialmente sustituyo a Edgerrin en el 2008. Beanie Wells se añadiĂł en la primera ronda para el año 2009. Ryan Williams fue reclutado en el 2011. Luego vinieron Andre Ellington y Stepfan Taylor la temporada pasada. Los Cardenales no han gastado nada parecido al significativo dinero en un corredor agente libre desde Edgerrin. TodavĂa tienen que tener a un corredor elegido en el draft jugando mĂĄs allĂĄ de su contrato de novato. La realidad de la NFL es que la posiciĂłn no ha hecho mĂĄs que devaluarse, su demanda se fue al fondo mĂĄs rĂĄpido que la venta de casas en Arizona alrededor del año 2009.
SĂłlo Williams estĂĄ programado para ganar por lo menos $1 millĂłn esta temporada, y si se queda o no en el plantel de 53 hombres para el 2014 es en gran medida muy volĂĄtil. Ellington (que sĂłlo generarĂĄ $495.000 dĂłlares) es el titular, y ya sea que Taylor (4495.000 dĂłlares) o Jonathan Dwyer ($795.000) sean el otro corredor, hay (relativamente) poca inversiĂłn. Esto mismo se puede ver alrededor de la liga, con el dinero que se paga a los corredores agentes libres, con la forma como los corredores se estĂĄn deslizando hacia abajo en el draft cada año. Por la manera como van las cosas, el hecho de que la selecciĂłn global nĂșmero 3 se hay utilizado en Trent Richardson podrĂa ser la Ășltima vez que una selecciĂłn entre las 10 primeras se utilice en un corredor.
Por supuesto, "la Ășltima vez" es solo un decir. Algunas veces, un corredor podrĂĄ ser especial y merecer buena paga. Uno al estilo de Adrian Peterson (y no, en este momento no vamos a entrar en detalles de cĂłmo Ă©l se vincula con los Cardenales y sobre la firma de Edgerrin.) Pero en estos dĂas, no parece que muchos Petersons emergerĂĄn. No por la manera como los mismos colegios estĂĄn utilizando a los corredores, y por la forma como la NFL los estĂĄ manejando una vez que llegan a profesional.












