Los Cardenales fueron uno de los equipos que mejoraron mĂĄs en esta temporada 2020 en comparaciĂłn al 2019. Pero eso al final no importĂł porque el equipo se quedĂł a un juego de la postemporada. Muchos podrĂan decir que fue un fracaso, pero creo que el equipo hizo cosas que van en la direcciĂłn adecuada. Esta fue la segunda oportunidad para Kyler Murray y el coach, Kliff Kingsbury de hacer cosas diferentes en la NFL. A ambos en varias ocasiones se les ha mencionado como los que podrĂan cambiar el rumbo y estilo de la liga por la manera en que juegan. Y es que la historia que tienen estos dos de conocerse y haber trabajado a nivel colegial es compleja y el resultado deberĂa ya verse reflejado en el terreno de juego en la NFL.
Si comparamos la primera temporada de Kyler con esta que acaba de finalizar hay señales que las cosas van por buen camino. En el 2019, los Cardenales promediaron 22.6 puntos por juego (16 en la NFL) y en el 2020 tuvieron promedio de 25.6 (13 en la NFL). Y lo mås importante considero, es que mejoraron sus victorias de cinco en el 2019 a ocho este pasado año. Han mejorado y eso tiene que aumentar de manera considerable la próxima temporada. Es como cualquier relación, las cosas se van dando poco a poco hasta que todo funciona a la perfección.
Kyler tambiĂ©n mejorĂł en este 2020 en otros aspectos de su juego. Como novato completĂł 64.4% de sus pases con 20 pases de anotaciĂłn para 3722 yardas y en esta temporada 67.2% con 26 TD's y 3971 yardas. Los nĂșmeros no mienten, hay mejorĂa en muchos aspectos. Ahora solo hay que complementar otras cosas a su alrededor.
Si hay un jugador que pueda adaptarse al sistema de juego del entrenador Kingsbury, es Kyler. No creo que otro QB pueda hacerlo. ÂĄEs una mancuerna perfecta! EstĂĄn hechos el uno para el otro.
Esta temporada, Murray corriĂł para 819 yardas con 11 anotaciones. Excelentes nĂșmeros para un mariscal de campo que dice que no necesita correr para que su equipo gane. Estoy de acuerdo que no deberĂa de correr tanto, pero si el juego terrestre no te funciona, el tener a K1 como corredor no es una mala idea sabiendo que es una parte de su juego fundamental y desde que comenzĂł a jugar fĂștbol americano ha sido clave para Ă©l.
Kingsbury ha intentado poner su sello personal en la NFL. Sus credenciales indican que se especializa en pulir mariscales de campo. Mahomes, Mayfield, Manziel entre otros, han pasado bajo la tutela de Kliff. En esta ocasiĂłn tiene en sus manos a Kyler Murray y la muestra la hemos visto en el terreno de juego. Es obvio que hay seguir trabajando, ya son dos temporadas de ir hacia arriba, Âżla tercera es la vencida? Todos esperamos que sĂ. El tercer año de estos dos jugando juntos serĂĄ clave para la franquicia y para todos nosotros que esperamos los resultados ya se den en el terreno de juego.
Por otra parte, tenemos que ser dominantes en la división. Esto es algo que Kliff no ha podido encontrar la fórmula. Seguimos sin poder ganarle a los Rams. Con Seattle y San Francisco pareciera que cada temporada dividimos un triunfo. Para poder dar el siguiente paso, debemos de ser los dueños de la división. Hay trabajo por hacer sin duda.
A pesar de las crĂticas, hay que dejar trabajar a Kliff Kingsbury. La continuidad es clave en cualquier deporte. El 2021 serĂĄ la 3ra oportunidad para este joven entrenador de mostrar su talento y callar muchas bocas. Es obvio que no puede hacerlo solo, Kyler es el protagonista de su novela y ahora habrĂĄ que buscarle otros actores para que todo funcione mejor.
Recuerden que las noticias vuelan, pero las mĂĄs confiables del equipo siempre nacen #DesdeElNido.













