El receptor abierto Early Doucet se lamenta por el touchdown que no pudo conseguir en el cuarto periodo y con el que hubiera podido empatar el partido en la derrota 23-16.
CINCINNATI – El milagro no llegó esta vez, no en la víspera de Navidad, no de la manera como las Cardenales venían fabricando emociones en las seis semanas anteriores.
En vez de eso, los pies de Early Doucet se enredaron en la zona de anotación y la mejor esperanza de los Cardenales de sorprender al oponente se desvaneció en la derrota 23-16 contra los Bengalíes de Cincinnati en el Estadio Paul Brown, en vez de mostrar la razón principal que el equipo ha tenido para lograr tantos regresos en primer lugar.
Estaban las manifestaciones necesarias de orgullo y lucha en los vestidores después de todo, pero al final, los Cardenales no pudieron hacer nada ofensivamente por tres periodos, un esquema familiar que finalmente se presentó con frecuencia.
"Definitivamente nosotros mismos cavamos en un agujero demasiado profundo," dijo el receptor abierto Larry Fitzgerald. "Los primeros tres cuartos son para el olvido, mínimo."
Los Cardenales (7-8) oficialmente vieron sus esperanzas de postemporada, tenues como estaban, desaparecer, la racha de cuatro victorias consecutivas se rompió. El esquinero novato Patrick Peterson no tendrá oportunidad de romper la marca en regresos de despejes; sufrió una lesión en el talón de Aquiles y requiere mucho descanso para su restauración, eso significa que Peterson no jugará en el partido final de la temporada.
El entrenador en jefe Ken Whisenhunt reconoció que algunos hablarán acerca del largo viaje al Este y de un juego temprano – Peterson dijo en la primera mitad "parece que todavía estamos en Arizona" – pero dijo que pensaba que era más una cuestión por la falta de hacer jugadas.
Teniendo en cuenta que los Cardenales, especialmente a la ofensiva, habían venido haciendo eso por semanas, es un punto justo.
Con Kevin Kolb aun sufriendo síntomas de una conmoción cerebral – su disponibilidad para el partido final está en duda en este punto – John Skelton deberá empezar. Skelton estuvo terrible por tres periodos mientras los Cardenales no conseguían cruzar el medio campo y debajo en el marcador, 23-0. Después se convirtió en Súper Skelton en el cuarto periodo – como es usual – y estuvo a punto de sorprender a todo mundo.
Solo 8-de-19 para 93 yardas, con tres intercepciones y cinco capturas, en los primeros tres periodos, Whisenhunt admitió que había considerado sentar a Skelton y meter a Richard Bartel. Sin embargo Skelton completó 15-de-25 pases para 204 yardas y dos touchdowns en el periodo final – un contraste casi imposible de creer.
El debió haber conseguido un tercer touchdown. En situación de cuarta-y-5 en la 17 de Cincinnati, los Bengalíes (9-6) mandaron una carga-total. Skelton leyó la jugada perfectamente, y cuando los Bengalíes mandaron dos hombres a marcar Fitzgerald y ninguno a Doucet, Doucet estaba sin marca en la zona de anotación.
El volteó para atrapar el balón, pero Skelton – bajo presión – lanzó mientras Doucet continuaba avanzando. Doucet tropezó con su propio pie mientras intentaba ajustar, y el pase fue incompleto.
"Nadie estaba ahí," dijo Doucet. "No debí haber caído no hay escusas. Era una jugada que necesitábamos para ganar. Lo que sea que haya sucedido, no soy una persona que usa excusas. Es mi culpa. Es una jugada que regularmente yo consigo."
Un cansado Whisenhunt dijo, "Fue muy desafortunado."
Podría haber sido evitado también si los Cardenales hubieran simplemente hecho algo más temprano, en ambos lados del balón. La defensiva no estuvo ni siquiera cerca de ser lo intensa que había sido, al menos en la primera mitad, cuando los Bengalíes acumularon 20 puntos (y fallaron dos intentos de gol de campo). El mariscal de campo novato Andy Dalton estuvo certero, lanzando un par de pases para touchdown.
Uno de los touchdowns vivirá para siempre en los programas de jugadas espectaculares. El receptor abierto de los Bengalíes Jerome Simpson se desmarcó en campo abierto en una cobertura tipo "blown" y corrió para una anotación de 19 yardas. Pero el final fue algo digno de contemplar, cuando saltó – de alguna manera pasando por encima del linebacker Daryl Washington – y dio un giro completo en el aire antes de aterrizar de pie.
Los Cardenales además concedieron 165 yardas por acarreo, sin embargo los Bengalíes fueron conservadores mientras el reloj avanzaba. El segundo periodo cambió – los Cardenales provocaron un par de balones sueltos, y los Bengalíes terminaron con solo 301 yardas totales – y Whisenhunt, mientras admitía el inicio lento, dijo que la defensa se recuperó muy bien.
"Creo que el estándar de lo que hemos empezado a lograr la defensa dio muestras de esa percepción," dijo Whisenhunt.
El problema es el margen de error que la unidad no consiguió porque a la ofensiva le tomó demasiado para ponerse en marcha.
"Es frustrante," dijo Skelton. "Para mí, lanzar una intercepción al inicio es algo que nos desinfla."
Fitzgerald intentó mantenerse despreocupado cuando habló de la cuestión mental con Skelton – "Vamos a llevarlo al cuarto periodo y el hará bien las cosas," dijo Fitzgerald – pero esta vez, no fue suficiente el cuarto periodo para que Skelton generará la magia suficiente.
Fitzgerald, que consiguió una recepción para 13 yardas durante los tres primeros periodos, terminó un juego por arriba de las 100-yardas (seis recepciones para 105 yardas). Pero no fue suficiente, y ahora la temporada tiene una fecha de cierre, y un receso de temporada que seguramente incluirá trabajo masivo en busca de una ofensiva más consistente.
"No podemos poner a la defensa en esa posición," dijo el guardia Daryn Colledge. "Debemos mostrar la habilidad de hacer algo especial. Tenemos que encontrar la manera de lograrlo todo el tiempo."
