Patrick Peterson fue contundente cuando se le preguntó acerca de su espera por tener una "isla" en la NFL como esquinero, al estilo Darrelle Revis. "No quiero una isla," dijo él. "Quiero un universo." Muy bien. Esa es un área bastante grande. Uno debe asumir, que en semejante universo, Dominique Rodgers-Cromartie tendría que ser parte de la ecuación.
Justamente lo que los Cardenales tienen en la combinación DRC/PP – sin olvidar a Greg Toler, quien no tiene el draft-pedigrí de los otros dos pero ¿sin duda será el mejor tackleador? (todavía tenemos que ver lo que Peterson traerá a la mesa en términos de tackleo, pero por ahora, nos reserve sus comentarios sobre Dominique Rodgers-Cromartie para usted mismo.)
Debido a que todavía no los hemos visto en acción, es difícil tener una idea de cómo el dúo – o trió, incluyendo a Toler – se acople entre sí. Esto es lo que sabemos: Dominique Rodgers-Cromartie reconoció que la temporada pasada no jugó tan bien como el puede o debe hacerlo, y tiene que mejorar (note que no dije "perfeccionar") el arte de tacklear. Toler puede jugar físicamente, pero sigue sin refinarse como esquinero. Peterson simplemente tiene que aprender el juego de la NFL.
La última vez que los Cardenales seleccionaron un esquinero tan arriba en el draft, Antrell Rolle ciertamente ingresó en una situación diferente. Los esquineros titulares en ese entonces eran David Macklin y Robert Tate, y con el debido respeto a esos jugadores, Rodgers-Cromartie y Toler son un mejor dúo. El año que los Cardenales eligieron a Rolle, también seleccionaron a Eric Green en la tercera ronda, lo que demuestra con cuanta urgencia necesitaban esquineros. Rolle arribó con retraso al campamento de entrenamiento pero aún así iba a incorporase a la alineación más temprano que tarde; en ese entonces Dennis Green era el entrenador. El no tenía problemas ingresando a los novatos en la alineación. Peterson tiene a Ken Whisenhunt como entrenador, y en todo caso si hay algo que, Whisenhunt ha demostrado es que él va despacio con los novatos y su tiempo de juego si tiene una alternativa confiable y Toler califica.
(Toler, al menos, deberá ser capaz de ser un esquinero níquel solido en la liga donde tres esquineros suelen ser necesarios.)
Una cosa está garantizada, y es la confianza que tanto Rodgers-Cromartie como Peterson poseen. Perfecto para sus posiciones, y necesaria. Como se ha señalado muchas veces, quien sea que se desempeñe como esquinero necesitara ser constante presionando al lanzador para alcanzar una condición de alto-perfil. Pero si Rodgers-Cromartie puede tomar su temporada 2009 e incrementarla, y si Peterson se convierte en el jugador que todo mundo continúa diciendo que él debe ser, altas expectativas deberán ser las que ambos serán capaces de alcanzar.