Fue un viaje extraño a Minnesota. Era necesario ganar ese partido ante los Vikings y al final ya sabemos lo que pasó. Salió mal todo.

Personalmente sabía que era un compromiso complicado pero tenía la esperanza que el equipo saldría con una victoria. La llegada a Minneapolis fue normal, pero en esta ocasión nos quedamos hospedados en un hotel al lado del aeropuerto y el centro de la ciudad estaba a 16 millas. Así que decidí quedarme y ponerme a estudiar más el partido del día siguiente.

Mi ventana estaba frente al aeropuerto... me la pasé viendo el despegue de avión tras avión. En ese momento me puse a pensar si los Cardenales despegarían así como esos aviones. Quizá suene raro pero en realidad el equipo es como una de esas naves.

El piloto es el coach Kingsbury.

El co-piloto es Kyler Murray.

Los asistentes de vuelo son los RB, WR, TE, OL, DL, Etc 

Los pasajeros… todos nosotros.

Existe el "piloto automático" que pudiera hacer todo el trabajo. Pero en realidad se necesita que todos hagan su parte para poder llegar al destino. Hoy el piloto no anda bien y el co-piloto anda un poco igual. Obviamente los asistentes de vuelo no pueden hacer mucho porque los dos principales de la cabina están así. 

Naturalmente los pasajeros están igual de malas porque hay mucha turbulencia y ya andan mareados. 

Vamos a llegar al destino obviamente pero… ¿cómo será?

Los siguientes tres partidos serán antes rivales divisionales… comenzamos la semana 9 recibiendo a Seattle que está jugando muy bien…. La próxima vamos de visita a la casa del campeón ( al que no podemos vencer hace rato) y la semana 11 es el juego tan esperado de la CDMX. 

Es cierto que hay nubes negras sobre nuestro avión, pero si pasamos la primera fase este domingo venciendo a los Seahawks, se puede aclarar poquito el panorama. 

La clave honestamente para que se pueda salir de esta mala racha es mejorar el juego terrestre. Ha sido un problema esta temporada establecer esa parte tan importante de un equipo. Puede ser que la línea ofensiva no esté del todo saludable, pero hay que encontrar la manera de mejorar. 

Cuando tu QB es el líder de yardas por tierra (299) hay un problema serio. Ahí es donde se deberían enfocar para mejorar en todo lo demás.

Hopkins en dos partidos nos ha mostrado que es un jugador "diferente"… bien pudiéramos ponerlo de co-piloto de la nave.

¡Qué jugadorazo es DeAndre Hopkins!

Hay que estar pendientes a los movimientos en los próximos días. Ya he leído en algunos sitios que quieren cambiar a JJ Watt por ejemplo. No hay que tirar la toalla todavía. Pasemos estas tres semanas y de ahí ya vemos el panorama. 3 ganados y 5 perdidos no es algo que guste naturalmente,

No queda de otra más que seguirle dando a esto.

 Recuerden que las noticias vuelan, pero las únicas que se quedan son las que surgen #DesdeElNido.