Fue difĂcil no tener la sensaciĂłn de que, despuĂ©s de un medio tiempo en el que parecĂa que tomarĂan control de su juego contra Acereros algo que nunca consiguieron, los Cardenales perderĂan su oportunidad. Por supuesto asĂ es como se dieron las cosas, con la lesiĂłn en el tendĂłn de la corva de Mike Vick convirtiĂ©ndose en lo mejor que pudo haberle sucedido a Acereros. Landry Jones se vio bien, pero el hecho de que lograra darle un semblante al juego por pase de Pittsburgh hizo toda la diferencia.
Significa es que ahora los Cardenales despertarĂĄn a los escĂ©pticos por haber perdido contra los dos Ășnicos equipos decentes en calendario hasta ahora. Ese sentimiento probablemente no cambiarĂĄ en las prĂłximas dos semanas, con un juego de lunes por la noche contra Cuervos en casa y luego un viaje a Cleveland para enfrentar a los alicaĂdos CafĂ©s. Se mantuvo, como es de esperarse, la confianza a nivel vestidores de que esto se corregirĂĄ durante la semana. Se sentĂa muy parecido, lo mismo que el partido en sĂ, a lo que sucediĂł despuĂ©s de la derrota contra Carneros.
Los Halcones Marinos perdieron en casa contra las Panteras, por lo que el liderato de dos victorias en la divisiĂłn se mantiene intacto. Los Cardenales juegan de manera competente, fueron superiores el domingo. Pero la matemĂĄtica es simple en la NFL â considerado todo lo demĂĄs, cuando estĂĄs menos 3 en pĂ©rdidas de balĂłn,  casi siempre vas a perder. Si los Cardenales hubieran cerrado su penĂșltima trayectoria y Carson Palmer no hubiera lanzado una intercepciĂłn, bueno, de nuevo, lo mismo que se dijo despuĂ©s de la trayectoria que estuvo cerca de salvar el partido contra Carneros â se habla de ganar a pesar de los tropiezos.
â Fue un tanto sorprendente que los Cardenales no corrieran mĂĄs. Sumaron sĂłlo 55 yardas en 20 acarreos, y los Acereros fueron sĂłlidos. Sin embargo,  Andre Ellington sĂłlo tuvo un acarreo para siete yardas, al inicio, y despuĂ©s ya no tuvo ningĂșn acarreo.
â Dwight Freeney obtuvo su primera participaciĂłn en un partido como caza-mariscales. No se le vio mucho en el campo, pero se vio como que generĂł presiĂłn un par de ocasiones. Eso serĂĄ algo que habrĂĄ que ver en la repeticiĂłn.
â Las penalidades sencillamente aniquilaron a Cardenales el domingo. Ya sea que se tratara de Michael Floyd por interferencia de pase ofensiva para revocarle un touchdown, Kevin Minter empujando despuĂ©s de la jugada o bloqueando de manera ilegal, nada de eso ayudĂł. Definitivamente hubo algunas marcaciones cuestionables â  el golpe casco-con-casco de Markus Golden no fue tal cosa, como lo demostraron las repeticiones. Sin embargo los rĂ©feris estĂĄn marcando eso en tiempo real y siempre erran en favor de la precauciĂłn.
Bruce Arians fue contundente acerca de cĂłmo solucionar los errores y penalidades.
"Dejar de hacer eso," dijo Arians. "Arrastrando su pie pegado al pasto y logrando el touchdown. No permitir un touchdown de 80 yardas."
â Se referĂa a los  touchdowns de Floyd-que no fueron â enorme contrariedad,  Floyd estuvo a un dedo del pie de estar en terreno valido, asĂ se vio â y luego el Ășltimo touchdown la atrapada y corrida de Martavis Bryant. Esa puede haber sido tan dolorosa como la intercepciĂłn de Palmer. Un tres-y-fuera a esas alturas, y los Cardenales reciben el balĂłn restando 1:50 y con uno de tiempo fuera. En lugar de eso, el partido habĂa terminado.
â AsĂ que en las dos derrotas de Cardenales, estĂĄn con 2-de-9 en la franja roja. En sus cuatro victorias, estĂĄn 16 de 17. El Ășltimo es un ritmo poco realista de mantener, pero aun asĂ, tiene todo el sentido del mundo para Larry Fitzgerald.
"Nuestros problemas en la ofensiva son bastante simples para mĂ," dijo. "Nosotros nos ponemos en esa situaciĂłn, tenemos un enorme nĂșmero de jugadas en franja roja. SĂłlo tenemos que ejecutar mejor. Sin rodeos, es ahĂ donde todo se detiene. Si anotamos touchdowns y ponemos 30 puntos en el marcador salimos de acĂĄ con una victoria."
Es verdad.
â Fitzgerald hizo un movimiento un tanto extraño al final de la primera mitad, durante un tiempo fuera. Se acercĂł a la lĂnea lateral de Acereros para saludar a coordinador ofensivo Todd Haley, quien fue coordinador ofensivo de los Cardenales en 2007 y 2008. Se lanzĂł a las piernas de Haley y lo tackleĂł â relativamente suave â enviĂĄndolo al suelo. Fitzgerald solĂa hacer eso todo el tiempo con Haley en los entrenamientos (lo ha hecho con muchas personas en los Ășltimos años), aunque debemos admitir que verlo haciendo eso durante un partido es diferente.
â Seguro decir que Floyd estĂĄ de regreso en la mezcla. Un touchdown, y le lanzaron en otros tres intentos, aunque de una forma u otra no fueron completados.












