El receptor Larry Fitzgerald anota su touchdown de 43 yardas el domingo durante la derrota de Cardenales 24-21 contra Águilas.
La semana pasada se comentó que todos los partidos de Los Cardenales de Arizona se jugarían como si estuvieran ya en postemporada. Para los pájaros rojos el sueño no ha terminado con la derrota de éste domingo.
La derrota del domingo contra las Águilas 24-21 en el Lincoln Financial Field resultó ser una verdadera prueba para los Cardenales. Arizona jugó sin su jugador Andre Ellington por lesión. Tuvieron un inicio de partido bastante lento, trataron de recuperarse sobre la marcha del encuentro. Se jugó en un entorno complicado, y hubo bastantes sentimientos sobre la marcha del encuentro por unas sanciones controvertidas, antes de que el reloj detuviera su marcha.
Los Cardenales de Arizona querían extender su racha de partidos ganados consecutivamente, pero no se logró. Arizona seguirá peleando partido a partido como si fuera la postemporada, porque nos queda claro, la temporada aun no ha terminado.
"Es un pequeño contratiempo, esto que ocurrió el día de hoy", dijo el receptor abierto Larry Fitzgerald. "Tenemos el control de nuestro propio destino. Nos hubiera encantado tener este juego. Pero no es el fin del mundo para nosotros."
Los Cardenales perdieron el balón en varias ocasiones, para ser exactos 3 veces, en comparación con las Águilas que no perdieron el ovoide en ningún momento.
Decisiones tomadas también cerca del final del partido, como lo que ocurrió con Daryl Washington, una jugada controversial que lo puso con los pelos de punta literalmente, era visible su molestia cuando fue penalizado por querer derribar al mariscal de campo rival Nick Foles.
Patrick Peterson interceptó un balón que pudo cambiar radicalmente el partido. Pero se perdió la oportunidad de ganar el encuentro por un castigo en contra del defensivo novato Tyrann Mathieu.
A pesar de ello, los Cardenales trataron de no bajar los brazos. Forzaron un despeje, pero en la siguiente marcha, en cuarta y 5 por avanzar hubo un pase hacia el receptor Michael Floyd que fue tapada por el rival Cary Williams. La gente que estaba de pie en la banda y Floyd pedian a gritos que se castigara una penalidad, pedían una bandera, pero nunca llegó.
Más allá de analizar si se no se marcaron penalidades, o hacer un balance de que fue lo que pasó en general, los jugadores se iban despacio a los vestidores, y encontrarse ellos mismos como los culpables de no sacar la victoria. Hubo varios errores que a la postre costaron.
"Hemos perdido este partido de fútbol americano con heridas auto-infringidas" dijo el entrenador de Arizona Bruce Arians. "Seré claro, el arbitraje no determinó que perdiéramos este partido del día de hoy, la verdad es que nosotros no hicimos las suficientes jugadas para poder sacar el encuentro". Aseveró.
"Parecía que iba a ser más difícil sin Ellington, que tuvo que sentarse con una lesión de rodilla y que nunca fue realmente una consideración para jugar," dijo Bruce Arians. "Hay que enfocarnos en lo que dejamos de hacer, el por qué también de esos balones que se perdieron y que costaron mucho" recalcó.
"Hay que seguir trabajando y detrás el temporal para poder seguir avanzando" mencionó el mariscal de campo de Arizona Carson Palmer.
Rashard Mendenhall tuvo 18 acarreos el día de hoy para conseguir 76 yardas, el mariscal de campo Carson Palmer estaba encontrando su ritmo, completo 24 pases de 41 intentos para conseguir 302 yardas y 3 touchdowns. Michael Floyd tuvo 5 recepciones para 99 yardas y el ala cerrada Jim Dray ayudó también para poder hacer algo positivo.
La defensiva de los Cardenales de Arizona estuvo acosando bastante también al mariscal de campo rival Nick Foles.
"Es bueno saber que tienes la capacidad de hacerlo, pero te cansas de hacerlo," guardia Daryn Colledge dijo.
La defensa tuvo problemas con Foles, que ahora ha lanzado 233 pases sin intercepciones esta temporada, y tuvo tres pases de touchdown. Tuvo bastante movilidad a pesar de ser capturado en 5 ocasiones.
Los Cardenales tuvieron más primeros intentos y más yardas por aire que sus rivales. Hubo también algunas oportunidades perdidas que pudieron costar bastante.
"Tendremos en nuestras tabletas electrónicas videos para poder apreciar en lo que estamos mal" dijo Colledge antes de su vuelo de 5 horas que los regresará a la ciudad de Phoenix Arizona.
Colledge señaló que próximamente tendrán un calendario complicado, los Carneros de San Luis visitan a los pájaros rojos la próxima semana y después vienen los viajes fuera de casa a Tennessee y Seattle antes de cerrar contra San Francisco en casa. El sueño de postemporada no está muerto aún.
"Todavía estamos trabajando y así será. Tenemos el control de nuestro propio destino. Hemos aprendido muchas lecciones el día de hoy sobre a donde queremos llegar, queremos mejorar la situación" dijo el entrenador Bruce Arians.
