El corredor Beanie Wells dominando el campo durante un entrenamiento de corredores en Flagstaff.
FLAGSTAFF â Odio es una palabra demasiado fuerte, puesâŠ
Nones. véala bien. Es odio.
Beanie Wells odiaba Arizona.
No fue por el hecho de unirse los Cardenales. El corredor no conociĂł a los Cardenales del Emmitt que estaba al final de su carrera y del Josh McCown que lanzaba pases al revĂ©s y aquellos estadios llenos a la mitad. El solo sabe de los Cardenales de Kurt Warner, Larry Fitzgerald y lo cerca que estuvieron de ganar el SĂșper TazĂłn.
Pero Wells solo tenĂa 20 años cuando le dijeron que debĂa instalarse en el oeste por motivos de su carrera profesional, lejos de sus 11 hermanos y hermanas y de su casa en Ohio donde creciĂł. No conocĂa a nadie. Nunca se relacionĂł con los compañeros de equipo porque no pudo presentarse hasta que el periodo escolar en la Estatal de Ohio finalizĂł despuĂ©s de concluidas las Actividades Organizadas por el Equipo (OTA's). Su tiempo de juego se vio afectado cuando se lesionĂł luego de unos pocos minutos de haber ingresado a su primera prĂĄctica.
"Todo era extraño para mi," dijo Wells, reconociendo que el odio habrĂa sido para "bĂĄsicamente cualquier lugar al que le hubiera tocado ir."
Beanie no estaba cĂłmodo. Y lo demostrĂł. Estaba abrumado por todo lo que tuvo que aprender y todo lo que tuvo que dejar. No era solamente el futbol. Wells empezĂł a mostrar futbol-inteligente para el tiempo en que el equipo ganĂł en Chicago el 8 de Noviembre, pero el entrenador en jefe Ken Whisenhunt lo enviĂł a casa desde aquel lugar por un par de dĂas de cualquier manera. CoincidiĂł con la oportunidad de que Wells conociera a Christian su hijo reciĂ©n nacido, pero Whisenhunt lo hizo por que notĂł que Beanie estaba muy nostĂĄlgico    Â
"SabĂa que su mente estaba desconcertada," dijo su compañero corredor LaRod Stephens-Howling. "PodrĂa decir que fue realmente difĂcil para Ă©l aclimatarse."
Era de esperarse. Dos de los hermanos de Wells incluso se fueron a Columbus a vivir con Beanie durante sus dĂas de Universidad. Se encontraba a solo 90 minutos de su casa. Ăl nunca habĂa estado fuera de su terruño.
Sus colegas corredores realmente no estĂĄn en la misma situaciĂłn. Stephens-Howling fue un novato tambiĂ©n, pero Ă©l no estaba como fuera de sus casillas. Jason Wright ya era un veterano en la NFL. Tim Hightower estaba apenas en su segundo año, pero puesto que Ă©l habĂa asistido a un colegio de internos por sus dos años finales de escuela secundaria antes de la Universidad, estar alejado de casa no le afectĂł tanto.
HabĂa una pequeña situaciĂłn que afectĂł a Wells. "Uno se cuestiona a sĂ mismo por segunda vez como jugador, y se cuestiona uno mismo por segunda vez como persona," dijo. Â
"No puedo imaginarme la presiĂłn sobre Ă©l el año pasado, ser el seleccionado No. 1 en el draft, no poder estar aquĂ para los Actividades organizadas por el Equipo (OTA'S), sintiendo como que todo se viene encima de ti," dijo Hightower. "Ahora podemos decir que se siente mĂĄs cĂłmodo, contando bromas, divirtiĂ©ndose. No pienso que el año pasado, Ă©l se divertĂa a estas alturas." Â
Estaba de manifiesto el asunto de la gallina-o-el-huevo en todo. ÂżFue el inicio lento de Wells en el terreno de juego consecuencia de su nivel de comodidad fuera del campo? O ÂżPodrĂa haber estado bien fuera del terreno de juego es simplemente que jugĂł mejor al inicio de la temporada?
Nada de eso importa.












