El mariscal de campo Derek Anderson (izq.) y el receptor Larry Fitzgerald conversan durante la derrota de los Cardenales 36-18 contra Seattle el domingo.
Hacia largo tiempo desde que Larry Fitzgerald habĂa tolerado atravesar una racha de cuatro derrotas consecutivas. Â
Eso sucediĂł el pasado 2006, durante el Ășltimo año como entrenador de Dennis Green. Las cuatro derrotas fueron un juego en casa contra Kansas City â una semana antes del cataclismo del lunes por la noche â y en el, Fitzgerald se lastimĂł el tendĂłn de la corva, lo que lo enviĂł a la banca por tres juegos la ausencia mĂĄs larga en su carrera. Â
No en vano él esperaba que tales cosas se vieran venir.
"Perder cuatro juegos en fila no es algo que querĂa experimentar nunca mĂĄs de nuevo," dijo el receptor Todo Estrella despuĂ©s que los Cardenales cayeran ante Seattle el domingo, 36-18, para la cuarta derrota consecutiva. "Lo he experimentado en el pasado y conozco el amargo sabor que deja en tu boca.
"Pero sé que tenemos algunos hombres tenaces en estos vestidores. No vamos a permanecer en la derrota. Vamos a luchar para salir de esto.
Los Cardenales no estĂĄn en la misma situaciĂłn en la que se encontraban cinco temporadas atrĂĄs. Green estaba en ese entonces rumbo a su inminente salida (el desplome de los Cardenales terminĂł despuĂ©s de ocho derrotas al hilo); el entrenador en jefe Ken Whisenhunt no se va a ningĂșn lado. Â
Los Cardenales, sin embargo, estĂĄn tratando de figurar hacia donde se dirigen.
La manera como los Cardenales habĂan jugado los dos partidos anteriores âincluso en las derrotas â parecĂan proporcionar razones para un cierto optimismo. Especialmente recibiendo a Seattle equipo que se habĂa descarrilado durante ese mismo perĂodo de tiempo. Luego los Cardenales avanzaron para su primer touchdown en su posesiĂłn inicial, y parecĂan estamparle una tangible evidencia de buena vibra.
QuizĂĄ fue esa primera jugada en tercera oportunidad para los Halcones Marinos. Enfrentaban tercera oportunidad y ocho, los Halcones Marinos fueron una vez mĂĄs con el receptor abierto Mike Williams, quien superĂł al esquinero Greg Toler para una ganancia de 32 yardas. Fue el inicio de un vertiginoso avance para responder a la anotaciĂłn de los Cardenales, y el principio de un mal juego para la defensa.
"No pienso que hicimos ni por un momento las cosas bien defensivamente durante todo el dĂa, para ser honesto contigo,"Â dijo Whisenhunt.
Sin embargo, fue mucho mĂĄs allĂĄ de la defensa. Whisenhunt mencionĂł que los Cardenales estĂĄn atravesando por "momentos difĂciles" y eso es irrefutable. Para la semana de descanso los Cardenales estaban 3-2 y se sentĂan bien con relaciĂłn a la direcciĂłn que llevaba la temporada. Un mes mĂĄs tarde, increĂblemente se encuentran empatados los 49's, quienes han ganado tres de manera consecutiva para darle un levantĂłn a su marca de 3-6. Tomando ventaja de lo que parece ser un calendario favorable este solo podrĂa beneficiar a los Cardenales si ellos, digo, aprovechan ese calendario favorable.
Eso estaba supuesto a empezar el domingo.
"No es la preparaciĂłn," dijo el tackle nariz Gabe Watson. "Estamos haciendo los mismo ahora que lo que hicimos el año que fuimos al SĂșper TazĂłn, o lo mismo del año pasado cuando fuimos a la postemporada. Sencillamente no estĂĄ trascendiendo."
Eso era lo que bĂĄsicamente decĂan los Cardenales despuĂ©s de todo. TrabajĂł anteriormente. ÂżPor quĂ© no puede funcionar una vez mĂĄs?
El problema es que los Cardenales se estĂĄn quedando sin tiempo para probar que es verdad. El juego de la prĂłxima semana en Kansas City era ya de hecho importante para este equipo y especialmente para este entrenador, enfrentando al ex coordinador ofensivo de los Cardenales Todd Haley. Ahora una victoria es probablemente necesaria para inyectarle vida a la restante esperanza de la postemporada.
El Ășnico modo para que pueda suceder es si los Cardenales encuentran una mejor forma de tacklear. Y de generar mĂĄs primeras oportunidades. Y otra cantidad de cosas que no salieron bien contra Seattle. Â
"Francamente fue malo," dijo Watson. "Por donde lo veas."
Fitzgerald no se veĂa particularmente contento despuĂ©s del juego, sino que estaba, como de costumbre, tranquilo y refugiado en sus pensamientos. Esto puede suceder, insistiĂł. Las derrotas no deben continuar.
"La respuesta estå aquà en estos vestidores," dijo Fitzgerald. "Sabemos que este asunto funciona." Ha funcionado para nosotros las tres temporadas pasadas. Como jugadores tenemos que levantarnos y desempeñar las tareas que nos entrenar para hacer.
"Debemos mantenernos unidos. No nos vamos a derrumbar. âŠTodavĂa estamos en esto."












