El receptor Todo Estrella Larry Fitzgerald necesita conectarse con un mariscal de campo -- que podrĂa ser John Skelton, pero tambiĂ©n alguien mĂĄs -- para sentirse contento a largo plazo.
La lista que clasifica a los mejores receptores de ESPN.com fue dada a conocer, y Larry Fitzgerald es segundo en la NFL detrĂĄs de Andre Johnson. No hay vergĂŒenza con eso.
Sin embargo, la noticia que uno de los periodistas colocó a Fitzgerald como noveno en la liga, provocó espasmo. Luego vinieron las explicaciones del los resultados, el reportero calificó tan bajo a Fitzgerald no por ninguno de los talentos del receptor o por la ausencia de ellos, sino debido a quién le ha lanzando el balón.
La calificaciĂłn se concibe como un debate a la hora del cafĂ©, es un punto que podrĂa ser el mĂĄs relevante en cualquier discusiĂłn acerca de Larry Fitzgerald y los Cardenales de Arizona.
Por supuesto los Cardenales necesitan encontrar un mariscal de campo. Eso es obvio, y mejorar la posiciĂłn de mariscal se ha mencionado en repetidas ocasiones por los encargados de tomar decisiones en el equipo. "Tenemos que lograr cubrir ese frente," dijo una vez mĂĄs la semana pasada el presidente del equipo Michael Bidwill.
En el caso de Fitzgerald, sin embargo, el papel de mariscal de campo es un poco mĂĄs profundo que simplemente lo obvio.
El mundo sabe que el contrato de Fitzgerald â el mismo que impide al equipo utilizar la etiqueta de jugador franquicia y el que contiene una clĂĄusula de no intercambio â termina despuĂ©s de la temporada 2011. El equipo y Fitzgerald estaban en conversaciones acera de una extensiĂłn, y mientras el equipo continĂșa declarando que se llegarĂĄ a un acuerdo Fitzgerald continĂșa expresando que quiere quedarse en Arizona.   Â
El dinero no deberĂĄ ser un obstĂĄculo. Se espera que los Cardenales cumplan los deseos de Fitzgerald en este reglĂłn. Sin embargo, conforme la pasada temporada avanzaba, Fitzgerald hablaba mĂĄs y mĂĄs sobre la importancia de asegurase jugar con un equipo ganador. Ăl siempre fue muy cuidadoso de no hablar acerca de tener un mejor mariscal de campo âFitzgerald es muy inteligente para eso --Â pero no era difĂcil leer entre lĂneas.
"Uno puede hacer lo mismo que ha hecho por 10 años pero sĂ el mariscal de campo no entiende como juegas, serĂĄ muy complicado," dijo el ex mariscal de campo de los Cardenales Kurt Warner, el hombre que Fitzgerald extrañó enormemente en el 2010. "Es muy talentoso y van a intentar por todos los medios pasarle el balĂłn y Ă©l lograrĂĄ hacer algunas cosas, pero serĂĄ mucho mĂĄs difĂcil que en el pasado.
"Desconozco los nĂșmeros, pero serĂa interesante ver la cantidad de atrapadas que consiguiĂł comparado con el nĂșmero de veces que fue el blanco el Ășltimo año en comparaciĂłn con los años anteriores."  Â
Fitzgerald con todo y todo consiguió 90 recepciones para 1,137 yardas y seis touchdowns la temporada pasada. Pero esas 90 atrapadas fueron resultado de 168 intentos, es decir un promedio de 53.6. En el 2009 cuando Fitzgerald consiguió 97 recepciones (para 1.092 yardas y 13 touchdowns), lo consiguió en 153 intentos de pase (64.3 por ciento).
"Siento que en el pasado tuvimos Ă©xito consiguiendo pases completos para Ă©l y lo hicimos funcionar, mientras que la campaña pasada âespecialmente al inicio â hubo muchas deficiencias, uno puede decir, que estaba desmarcado y ellos sencillamente fallaron en algunas grandes jugadas y jugadas claves," expresĂł Warner. "Eso afecta la manera en la que el juego y la temporada resurgen. Cuando tuvimos Ă©xito, eso resultĂł en puntos y nos condujo a las victorias. La temporada pasada pudo haber tenido sus recepciones pero fueron mĂĄs esporĂĄdicas y no fueron muchas en el desarrollo de especĂficos trayectos exitosos para ganar juegos."
Algunos de esos claramente desbordaron en frustraciĂłn para Fitzgerald, a pesar de que parecĂa llegar a un acuerdo con la situaciĂłn por la naturaleza del sube-y-baja al final de la temporada. DespuĂ©s de la vitoria de Dallas dijo "Cuatro años atrĂĄs posiblemente hubiera puesto una mala cara en la banca" despuĂ©s de no conseguir atrapar un pase en la mayor parte del juego, pero en vez de eso atrapĂł un crucial pase en cuarta-oportunidad del novato John Skelton con un par de minutos por jugarse. Â
Fitzgerald evidentemente no quiere que tal situaciĂłn se convierta en hĂĄbito.
Quien sea que estĂ© lanzando el balĂłn la prĂłxima temporada â ya sea Skelton o un veterano como Marc Bulger o Kevin Kolb o un muy bien pagado novato como Blaine Gabbert, Andy Dalton o Christian Ponder â Fitzgerald necesita sentir que es la movida en la direcciĂłn correcta. Probablemente tendrĂĄ que tener un poco de paciencia tambiĂ©n. Parafraseando al que alguna vez fuera entrenador de los Celtics de Boston Rick Pitino, Warner no va a entrar de regreso por esa puerta.
Fitzgerald frecuentemente habla de su interĂ©s por ganar, y nadie discute eso. Ăl tambiĂ©n ha señalado con frecuencia su interĂ©s de dejar un legado y ser uno de los mejores receptores de la historia. "Tengo un ardiente deseo de ser grande," dijo a mediados de la temporada.  Â
Ăl es un receptor, sin embargo, y su grandeza es impactada por su mariscal de campo. Fitzgerald podrĂa no haber notado la calificaciĂłn de ESPN.com o porque estaba colocado en tal posiciĂłn, pero uno no puede estar seguro de que Ă©l ya ha estado considerando esos mismos factores.
"No creo que hay muchas (relaciones) que son tan complicadas e importantes, especialmente con la manera en como la NFL se ha convertido en una liga de pase, que la que hay entre mariscal de campo y receptor," dijo Warner.












