Bueno, eso fue rápido.

Cuando Paul Fanaika firmó con los Cardenales la pasada primavera, fue un elemento al principio consideró sólo como un tackle de respaldo que tendría frente así un inclinado  camino cuesta arriba para ganarse un lugar en la alineación. Pero impresionó al nuevo cuerpo técnico. Fue mucho mejor de lo esperado en una nueva posición, trabajando como guardia. Se gran oportunidad se presentó — literalmente — cuando Daryn Colledge se fracturó la pierna a principios del campamento, dejando por un lado a Colledge el tiempo suficiente como para que Fanaika convenciera al entrenador Bruce Arians que podía ser titular de ser necesario. Luego se presentó otra oportunidad cuando Jonathan Cooper se quebró el peroné, lo que obligó a Colledge a regresar al puesto de guardia izquierdo y empujó a Fanaika a la alineación titular como guardia derecho.

Fanaika — selección de séptima ronda en el draft 2009 por las Águilas que después rebotó por Pieles Rojas, Cafés y Halcones Marinos antes de llegar a Arizona — tenía contrato de un año con salario de sólo $630,000. Ahora firmó hasta el 2014, y es uno de los jugadores a los que más sentido tenía ofrecerle una extensión en algún momento esta temporada.

"Ha sido un torbellino, sobre todo ahora que las cosas están a tambor batiente," dijo Fanaika. "Trato que eso no me distraiga de salir al campo y dar lo mejor de mí y hacer mi trabajo lo mejor que pueda. Estoy tratando de mejorar cada semana, de ser un jugador de futbol sólido. Es una especie de viaje algunas veces, cuando me siento y pienso al respecto, pero luego me sorprendo a mí mismo y pienso, 'Necesito concentrarme.'

"Siempre hay margen para mejorar. Incluso los jugadores Todo Estrella trabajan para mejorar. Estoy muy lejos de donde quiero estar."