El tackle defensivo Ed Stinson observa una de las pantallas de video durante la derrota en el partido por el campeonato de la NFC contra Panteras.
Cardenales terminaron como un grupo abatidos, desanimado después de su derrota 49-15 contra Panteras en el juego por el Campeonato de la NFC el domingo por la noche.
El receptor Larry Fitzgerald fue el más emotivo en su rueda de prensa después del partido, mientras comprende plenamente lo difícil que es llegar a ese punto.
"Duele," dijo Fitzgerald en un susurro apenas audible. "Uno trabaja arduamente para llegar a esta posición, y para quedarnos cortos de esta manera, duele en verdad."
Los jugadores regresaron al centro de entrenamiento del equipo el lunes por la mañana para limpiar sus casilleros y realizar las
entrevistas de despedida. Y a pesar de que aún no hubo muchas sonrisas, había una dosis de perspectiva. La derrota fue un puñetazo al estómago, sin embargo el entrenador Bruce Arians estaba "muy orgulloso" de lo que Cardenales lograron en conjunto.
"A menos que el confeti caiga sobre ti y todos nos pongamos un anillo, la temporada no fue exitosa," dijo Arians. "Dicho esto, hubo un gran número de cosas buenas que sucedieron este año – metas que se cumplieron, grandes, grandes jugadas, grandes partidos. Pienso que nuestro equipo creció, de forma espectacular, del año pasado a este año. Espero, podamos dar el siguiente paso el próximo año aprendiendo de todo esto."
Cardenales ganaron 13 partidos en la temporada regular marca de franquicia y el campeonato de la NFC Oeste. Terminaron clasificados No. 2 en la NFC y jugaron como contendiente de Súper Bowl en todos los frentes.
Por ahora, el nubarrón más denso y negro sobre ellos rodea el desempeño del mariscal Carson Palmer, quien lanzó cuatro intercepciones y perdió el balón dos veces durante la derrota. La historia es en torno al hecho de que Palmer no puede desempeñarse en postemporada, y él reconoció que eso se mantendrá.
"Es una de esas cosas que tienes que romper," dijo Palmer, "y así lo haré."
"Con menos de 24 horas de haber terminado nuestra temporada, es difícil empezar a pensar en la próxima temporada sin estacionarte en el pasado y pensar en el último partido," añadió Palmer. "No obstante eso definitivamente alimentar mi fuego. Eso alimentará nuestro fuego como equipo. Vamos a recuperarnos".
Arians está muy entusiasmado con la dirección de la franquicia. Se ha mejoró de 10 a 11 y ahora 13 victorias en tres temporadas bajo su dirección, y la mayoría de los jugadores clave del equipo están bajo contrato para el 2016. Esta temporada baja será más acerca de retocar que de reacondicionar para el gerente general Steve Keim.
"Oh, Dios," dijo Arians. "Viendo al equipo que estará regresando en comparación a donde nos encontrábamos a estas alturas hace un año, muy pocos huecos por llenar. Steve incluso ya está haciéndose cargo de eso y esta temporada baja ya inició."
Las expectativas serán altas de cara al próximo año, que es un crédito a los avances que la organización ha realizado. El objetivo ya
no es una temporada de .500 o un puesto como Comodines. El título de Súper Bowl es factible.
"Creo que la cultura ha cambiado por aquí," dijo el profundo Tyrann Mathieu, cuando se le preguntó que podría rescatar de la temporada. "Convertirse en un equipo de futbol que gana, tener cierto respeto en la NFL; nuestra base de aficionados, atraer a esas personas más cerca de nosotros; batiendo marcas – varios compañeros tuvieron espectacular año en su carrera. Así que hay mucho para estar orgullosos, aunque al final del día, la única razón por la que jugamos es para ganar el campeonato."
Quedarse corto de la meta es la razón, en última instancia, por la que había un matiz de incredulidad aún emanando de los vestidores. Palmer dijo que es raro trabajar tan duro durante meses, para entrar a un partido absolutamente confiado, y luego ver que se te escapa como una nube de humo.
Hoy estás aquí, mañana no.
Notables destellos permanecen, y el tackle defensivo Frostee Rucker cree que la aplastante derrota ayudará a impulsar al equipo en esta temporada baja. Una cosa es segura: No quiere dar explicaciones como estas de nuevo el próximo año antes del Súper Bowl.
"Es lamentable que tengamos que pensar en lo sucedido de esta manera," dijo Rucker. "Estuvimos a 60 minutos de jugar nuestro partido de ensueño, aunque efectivamente, hay cosas que rescatar de esto, tenemos que ver lo positivo. Sabemos que tenemos una gran base de jugadores. Seremos capaces de conseguir grandes cosas. Estamos creciendo, estamos cuajando, y eso se consigue un paso a la vez. Llegamos al juego de Campeonato de la NFC y nos quedamos cortos, pero si nos fijamos en nuestra trayectoria, el siguiente debe ser el Súper Bowl."
