Bruce Arians se aferró a ellos. Eso vino a la mente el domingo. Hubo muchas solicitudes para mandar a Rashard Mendenhall a la banca y a Carson Palmer también. El entrenador de los Cardenales no lo hizo. El domingo eso rindió sus frutos.
No se trata de volver a encender el debate Mendenhall-Ellington. Pero muchos siguen pensando que Ellington es el mejor acarreador (y vaya que mostrĂł algo de su astucia contra los Potros, especialmente con esa corrida de 17-yardas a lo largo de la lĂnea lateral), pero Mendenhall tuvo una rĂĄfaga contra IndianĂĄpolis que no habĂamos visto. Y si puede jugar asĂ, es merecedor de estar en el terreno de juego y merecedor de ser la contraparte de Ellington. En lo que se refiere a Palmer, el alboroto que lo rodeaba cuando estaba lanzando demasiadas intercepciones era difĂcil de ignorar. Arians se mantuvo junto a Ă©l. ÂżAhora? Palmer luce como un mariscal de campo de un equipo de postemporada.
"La mayor diferencia en realidad es la confianza," dijo Palmer, antes de admitir, "Me tomĂł un poco mĂĄs de lo que se pudiera esperar."
Hay muchas cosas que estĂĄn funcionando bien para los Cardenales en estos momentos. Pero la ofensiva, se estĂĄ acoplando, y esos dos veteranos estĂĄn en medio de eso.
â En ocasiones da la impresiĂłn de que la defensa recibe poca importancia. Ellos simplemente hacen su trabajo, controlan el partido y los Cardenales estĂĄn ganando (o al menos tienen la oportunidad de ganar). Palmer lo expuso mejor: "Identificando inteligentemente, somos un equipo de fĂștbol defensivo," dijo el mariscal de campo.
â DespuĂ©s de todas las conversaciones durante toda la semana de Arians y sus recuerdos de los Potros, que de alguna u otra manera dejaron por un lado al domingo. Muchos abrazos previo al partido (y otros pocos despuĂ©s del partido), pero bĂĄsicamente fueros las historias de Bruce Arians las que los Cardenales han escuchado durante todo el año. "Es una locura, de hecho fue el tema central toda la semana," dijo el tackle defensivo Darnell Dockett.
â Si habĂa alguna duda sobre cual unidad dominante en segundas mitades ganarĂa la segunda mitad â la ofensiva de los Potros o la defensiva de los Cardenales â el resultado fue en favor de los Cardenales. Arizona controlĂł el segundo tiempo, 13-8, y honestamente, todavĂa es difĂcil explicar cĂłmo el profundo Yeremiah Bell no pudo meter su mano en el Ășnico pase para touchdown al ala cerrada Coby Fleener.
â Por otra parte, si se hubiera dicho que Luck otorgarĂa la misma cantidad de touchdowns lanzando intercepciĂłn que lanzando anotaciones, Los Cardenales lo habrĂan tomado.
â Bueno ver a Karlos Dansby atrapar uno
â Bueno ademĂĄs ver que Darnell Dockett no logrĂł una captura en esa jugada. "No me importa," dijo Dockett. "Me dijeron, 'conseguiste la captura.' No me importa, Karlos logrĂł el touchdown, y voy a tomar un touchdown resultado de una intercepciĂłn por encima de una captura cualquier dĂa. Me alegro de no haberle golpeado el brazo y haberle sacado el balĂłn."
â Arians con una frase del dĂa, explicĂł lo de su defensa en la segunda mitad contra los explosivos Potros: "No querĂamos que ninguna bala se quedara en el revĂłlver. Lo sĂ©, ya no debo decir balas. No es polĂticamente correcto. Pero aquĂ en Arizona estĂĄ bien."
â De alguna manera fue sorprendente que los Cardenales, en sus dos primeras trayectorias de touchdown, no enfrentaran tercera oportunidad. Esa es una excelente manera de evitar el problema de la conversiĂłn en tercera oportunidad.
â Hablando de eso, 7-de-14 en terceras oportunidades funciona. Y Dave Zastudil sĂłlo despejĂł dos veces. Nunca habĂa tenido menos de cuatro despejes en un partido desde que llegĂł a los Cardenales en el 2011.
â El touchdown de Palmer de 26 yardas a Larry Fitzgerald fue una cosa elegante. Palmer se mantuvo en la bolsa de protecciĂłn por largo tiempo y amortiguĂł un golpe demoledor por parte del apoyador Kelvin Sheppard mientras lanzaba el pase perfecto â mientras Fitzgerald era perseguido por dos defensores.
â De acuerdo con el vicepresidente de relaciones con los medios de comunicaciĂłn Mark Dalton, los Cardenales tienen marca de 13-3 vistiendo el uniforme todo rojo y llevan siete en fila.
â Fitzgerald se veĂa como Fitzgerald en esas atrapadas de touchdown. Ya tiene ocho esta temporada, el doble de su total en el 2012. Sus otros nĂșmeros no coinciden con lo que le gustarĂa, pero quĂ© mĂĄs da. Si todo lo que hace es atrapar pases para touchdown. Los Cardenales pueden vivir con eso.












