En esta época del año, pasear por los vestidores representa más que nada una imagen de jugadores rehabilitándose de una lesión, y – como tuve la oportunidad de charlar la semana pasada con el tackle nariz acerca de su brazo fracturado – pensé en lo que eso significa hoy en día comparado con el tiempo cuando empecé a cubrir al equipo hace más de una década. Obviamente, un brazo fracturado se alivia mucho antes de que inicie el campamento de entrenamiento, y eso no deberá afectar a Williams en el 2012. Lo mismo sucede con el trabajo artroscópico realizado en la rodilla del corredor Beanie Wells, quien estuvo esta semana en las instalaciones.
La recuperación de las lesiones más graves, sin embargo, parece haber cambiado, al menos un poco. Eso pasó por mi mente recientemente cuando estaba mencionando como los Cardenales dejaron ir vía agencia libre a Kyle Vanden Bosch. En Abril del 2005, Vanden Bosch salió para firmar un contrato de un año con Tennessee que solo tenia como valor una esperanza después de que Vanden Bosch sufriera dos rupturas de ligamento cruzado anterior en sus primeras tres temporadas y luego de tan solo 15 tackleadas en 16 partidos en el 2004 como respaldo. Vanden Bosch más adelante se convirtió en Todo Estrella como Titán – protagonizando en 2005, de hecho – mientras su rodilla finalmente volvía a estar sana, pero en aquel entonces, nadie podría haberlo imaginado. En contraste encontramos al linebacker O'Brien Schofield, quien se rasgó su rodilla a mediados de Enero en el 2010 antes de ser elegido en el draft y aun así en Octubre estaba de regreso en el terreno de juego deslumbrando con algunas de sus habilidades que impresionaron a tantos antes de su lesión.
Los Cardenales esperan, por su parte, que tanto el corredor Ryan Williams (tendón de la rotula roto) como el esquinero Greg Toler (ruptura del ligamento cruzado anterior) puedan hacer contribuciones importantes esta temporada. Ambos están en las instalaciones casi todos los días, rehabilitándose rigurosamente. Ambos están altamente optimistas por la manera como las cosas están funcionando para ellos. No existe garantía de que puedan tener un impacto – no hay manera de saberlo hasta que estén en el terreno de juego – pero sin duda, la posibilidad es mayor de lo que era antes. Los avances médicos pueden ser una cosa maravillosa.
