El guardia Earl Watford (78) busca aplicar un bloqueo durante un partido de pretemporada en Denver el año pasado.
En cada paso del camino, Earl Watford fue etiquetado como un prospecto verde. Tanto en la escuela secundaria como en la universidad, se reveló contra ese apodo y se convirtió en una fuerza dominante.
Después de un año en segundo plano, el guardia ofensivo de los Cardenales está llegando a un cruce de caminos similares en la NFL. Su intención es demostrar su valía.
"No estoy aquí para estar sentado en la banca," dijo el Watford.
Watford no empezó a jugar al fútbol organizado hasta su tercer año de escuela secundaria, pero ganó todos los honores de la ciudad en Filadelfia en su último año. Después vino un reclutamiento leve, se dirigió a una escuela de la FCS (antes división I-AA) la Universidad James Madison a jugar a la defensiva. Después su primer año en la banca en el 2008, Watford se trasladó a la línea ofensiva, donde posteriormente brilló en sus cuatro temporadas con los Dukes.
Watford fue lo suficientemente bien calificado en el proceso pre-draft 2013 como para que los Cardenales invirtieran una selección de cuarta ronda en él a pesar de haber elegido a su colega el guardia Jonathan Cooper en la primera ronda. Pero cuando llegó a Arizona, estaba claro que Watford aún no estaba listo para una función destacada. Estuvo activo durante sólo tres partidos la temporada pasada, y no jugó un solo saque de balón.
"Recuerdo cuando recibí ese libro de jugadas," dijo el Watford. "Mis ojos se abrieron de par en par. Pensé, 'Oh, Dios mío. Esto es demasiado.' Muchos de los jugadores de más edad me dijeron, 'Lo vas a asimilar. No te preocupes. Sin embargo yo pensaba, 'Todavía no consigo asimilarlo bien.' Y entonces un día, ya lo tenía" – Watford chasquea sus dedos – "Lo había asimilado. A medida que la temporada avanzaba, no jugué, sin embargo estaba allí y he aprendido mucho. Seguí construyendo en todos los aspectos, y, finalmente, pensé, 'Ahora lo tengo.' "
Watford tiene confianza en los avances que ha hecho. El coordinador ofensivo Harold Goodwin también ve el potencial sin explotar, y cree que Watford es lo suficientemente rápido, lo suficientemente fuerte y lo suficientemente ágil para maniobrar contra los frentes defensivos de la NFL. Sin embargo, todavía no compra el progreso mental de Watford.
"Desde el aspecto físico, es probablemente uno de los mejores jóvenes que tenemos, un atleta completo de arriba abajo," dijo Goodwin. "Teníamos esas hojas donde evalúan a esos jóvenes que están por venir, y él siempre se calificó bastante bien. No me preocupo por las herramientas físicas en él en absoluto. En la protección por pase es sólido. Si le pone las manos encima al rival, es sólido.
"Todo es mental para Earl. Viene armado. Sólo tiene que levantar un poco. Tiene que. Es la NFL. Es sinónimo de que no estará ahí para siempre. Para Earl, (esta temporada) es definitiva. Para mí, en mi mente, es todo o nada considerando que, tiene talento, pero ahora se trata de dar el siguiente paso. Y una vez más, si no puede hacerlo, nosotros tenemos que pasar al siguiente individuo.
"El talento no es el problema. Es mantener la información que aprendió. Cuando empezó aquí, hubo un poco de espasmo. Si tenemos que empezar todo de nuevo desde cero, no es bueno."
Goodwin no culpa a Watford por el lento comienzo. En todo el país, los entrenadores universitarios han simplificado sus esquemas de bloqueo para ir a un ritmo más acelerado. Ofensivas tipo Pro como la de Stanford y Alabama son pocas y muy distantes entre sí, y eso pone a los linieros ofensivos en desventaja cuando ingresan a la liga. La Universidad James Madison utilizó una opción de ataque orientada al acarreo cuando Watford estuvo allí.
"El problema es, ellos provienen de un sistema universitario, donde lo único que hacen es correr zona a la izquierda, zona a la derecha, zona a la izquierda, zona a la derecha," dijo Goodwin. "Bueno, nosotros vamos a correr zona, vamos correr poder, vamos a correr un doble, vamos a correr un conteo. Sencillamente son una multitud de nuevos esquemas de los que nunca ha oído hablar o ha visto antes en su vida. Ahora tiene que aprendérselos y mantener la mayoría de ellos en su cabeza para cualquier día o partido. Eso es lo más importante. No es que no sea capaz."
Hay una gran cantidad de motivación para Watford. Mientras que Cooper está designado para iniciar como guardia izquierdo este año, la parte derecha está en veremos. El veterano Daryn Colledge fue despedido a principios de Marzo, dando a Watford una oportunidad legítima en la alineación titular.
A menos que el equipo agregue a otro jugador en la agencia libre o en el draft, su principal competencia será el titular Paul Fanaika y el añadido vía agencia libre Ted Larsen. A los Cardenales les gustaría conseguir ensamblar a su ex recluta de cuarta ronda.
"Dicen que los entrenadores eligen a quienes juegan, pero en realidad es el jugador quien determina si juega o no," dijo el Watford. "Supongo que no fui el mejor jugador para estar allí (la temporada pasada), no obstante esa fue de alguna manera la forma como fueron las cosas. Aprendí de esas cosas y fue un proceso. Esta temporada será diferente. Voy a meterme de lleno en el trabajo mental y físico."
Watford es uno de los habituales concurrentes a las instalaciones de entrenamiento de los Cardenales, afinando su mentalidad y su cuerpo para los entrenamientos de temporada baja por venir. Después de terminar una entrevista la semana pasada, se le preguntó si su jornada de trabajo había terminado. No, dijo. Lo siguiente será sumergirme en la pila de agua fría. Luego estudiar nuevamente el libro de jugadas.
"Es la NFL," dijo Watford. "Ellos no tienen tiempo de esperar por usted. Tienes que estar listo cuando es el momento."
