La jugada fue arriesgada, Carson Palmer retrocediendo a lo profundo dentro de su propia zona de anotación, la línea de golpeo en la propia yarda 1 de Cardenales. Pero fue bien ejecutada, de tal manera que los Empacadores no consiguieron presionar a Palmer antes de que lanzara un pase de 17 yardas a un Larry Fitzgerald desmarcado.

Era difícil no darse cuenta, sin embargo, que — en una jugada de pase — uno de los puntos claves de la protección fue el receptor abierto Michael Floyd bloqueando al caza-mariscales Todo Estrella Clay Matthews. Un duelo extraño, sin duda, y ciertamente uno inesperado para que lo ganara Floyd. Floyd no es pequeño 6-pies-3 pulgadas, 225 libras, pero tampoco lo es Matthews 6-3, 255, ni tampoco tienen la experiencia para defender contra un caza-mariscales en tal situación.

"(Michael) maniobró a Clay bastante bien en esa jugada," dijo el entrenador de los Cardenales Bruce Arians. "Yo no estaba muy contento de que estuviera enfrentando a Clay. Se supone que debió ser un pase mucho más rápido. Hizo un gran bloqueo. Mike es un tipo grande y fuerte. Pero creo que mi forma de entrenar será cuestionada si lo ponemos contra caza-mariscales así todos los días."

La reputación de Floyd en la universidad fue de un bloqueador dispuesto y capaz. Esa parte no es una sorpresa. "Uno lo sabe, si el entrenador me pone en una posición en la que tengo que hacer algo, tendré que hacerlo," dijo Floyd sobre la jugada. "Si no lo hago, esa es una captura para él y no una jugada para nosotros. Es algo con lo que debo tener cuidado. Me siento muy orgulloso por mi bloqueo y tengo que conseguir que se lleve a cabo."

Lo que parece más sorprendente es tener a Floyd, uno de los mejores receptores, participando en una jugada por pase. En jugadas por tierra, Floyd ya ha demostrado que puede y será eficaz como bloqueador en los extremos.

"Quiero ser un receptor versátil, no sólo hacer grandes jugadas y anotar touchdowns," dijo Floyd. "También quiero contribuir a que los compañeros que corren el balón tengan éxito. Si eso significa bloquear a un hombre para que ellos consigan llegar a la zona de anotación, así lo haré."

Ese es el tipo de actitud y desempeño que la mayoría de entrenadores aprecian. Y la noche del viernes, eso ayudó a completar un pase (como se aprecia abajo) y debe ser motivo de orgullo. "Cuando vea la grabación en video," dijo Arians. "Habrá un poco de presunción."