El linebacker de la Estatal de Arizona Vontaze Burfict (izquierda) debe convencer a los equipos que sus cuestiones no serán un problema, Darnell Dockett demostró que valía la pena tomar el riesgo.



INDIANAPOLIS – El ex entrenador de los Cuervos Brian Billick recordó durante el reciente Combinado para Exploradores de talento el momento cuando tuvo una entrevista al final de una larga jornada que se extendió hasta el anochecer con un jugador que nunca había estado en serios problemas, pero lo suficiente para ser considerados.    

"Tu estás cansado y yo estoy cansado," dijo Billick que le había comentado al jugador. "vamos a cortar esto por lo sano. ¿Eres un rufián  o eres un tonto? ¿Qué eres? El jugador respondió, "¿Son esas mis únicas opciones?" Eso le gustó a Billick. "Bueno," dijo él, "tonto no eres."     

Ese jugador concretó una carrera de 10 años en la NFL, dijo Billick.

Determinar que jóvenes pueden superar sus problemas y ser productivos en el siguiente nivel es el trabajo más difícil que los equipos de la NFL enfrentan. ¿Valdrá la pena tomar el riesgo con ellos?"    

Hay jugadores así como el ex linebacker de la Estatal de Arizona Vontaze Burfict, quien chocó con los entrenadores, acumuló faltas personales, estuvo fuera de forma la temporada pasada y se peleó  con un compañero de equipo en los vestidores. Sin embargo su potencial lo mantiene atractivo. Lo mismo ocurre con el esquinero Janoris Jenkins, quien ha sido arrestado en tres ocasiones y fue expulsado de la universidad de la Florida, sin embargo participó en el combinado esperando ver cual equipo pueda elegirlo.    

Ningún equipo de la NFL quiere un fracaso. Encontrar al jugador correcto tiene tanto que ver con su personalidad como con su talento. Aunque puede funcionar. En el 2004, los Cardenales se arriesgaron con uno que había tenido pequeños roces con la ley y con su control emocional en el terreno de juego.    

La selección de tercera ronda empleada en el tackle defensivo Darnell Dockett resultó ser excelente.

"(Darnell) es un gran ejemplo de un joven que superó al inicio algunos retos," dijo el gerente general de los Cardenales Rod Graves.  

Carácter tiene múltiples significados para los Cardenales. Esta el carácter del futbol, que mide, por ejemplo, la pasión del jugador por el juego y su habilidad para ser disciplinado en el terreno de juego. El otro lado del carácter es la personalidad del jugador, la manera en la que podría acoplarse en los vestidores, su disposición para ser entrenado, y para dejar fuera del campo sus problemas que podrían reflejar una mala imagen de la franquicia.   

Esas cuestiones no siempre son obvias como una bandera roja. El talento no siempre es fácil de descartar, tampoco.

"No castigamos o penalizamos a un jugador por cometer un error," dijo el gerente general de los Tejanos Rick Smith. "Todo mundo comete errores. Lo que se pretende es que esos mismos errores se repitan porque eso podría indicar que posiblemente existan una serie de cuestiones más profundas. No queremos sencillamente eliminar a un jugador de nuestro pizarrón por razones de carácter si él solo comete un error."        

El entrenador en jefe de los Vikingos Leslie Frazier dijo, "Puedes leer algunos titulares, pero debemos hacer nuestra tarea y determinar que es verdad y que es falso."

Los equipos interrogan a los jugadores. Steve Keim director de personal profesional de los Cardenales dijo que el equipo entrevistó a un jugador el año pasado que había estrellado su auto contra un edificio por que estaba enviando mensajes de texto al mismo tiempo que conducía a las 2 de la madrugada. El entrenador en jefe Ken Whisenhunt hizo que el jugador trazara un diagrama del accidente en el pizarrón, tal como si estuviera haciendo una jugada de futbol.        

Burfict será cuestionado, varias veces, acerca de la pelea en los vestidores con un compañero de equipo en la Estatal de Arizona la temporada pasada. Los equipos harán un juicio sobre sus respuestas, pero los equipos también consultarán con tanta gente como sea posible que hayan pasado bastante tiempo con el jugador – entrenadores, preparadores físicos – para tratar de obtener un cuadro completo.    

"No estoy preocupado por eso," dijo Burfict. "Solo sé que soy el mejor linebacker en este draft. Sé que puedo hacer el trabajo."  

Los equipos tienen que estar convencidos, y estar convencidos de lo que es real. Los jugadores han sido entrenados por sus representantes para decir las cosas correctas, y los equipos a menudo tienen que tantear y catalogar estas respuestas.   

"Tuvimos a un joven en la sala, entró, se sentó – entonces empezó su discurso," dijo el gerente general de los Leones Martin Mayhew. "Uno de los entrenadores le hizo una pregunta. De alguna manera rompió su concentración. Le tomó al joven un segundo para regresar a su argumento."  

Keim cree que la elevada calidad de carácter a nivel vestidores es lo que ayudó al equipo a restablecerse de su inicio 1-6 la pasada temporada para finalizar 8-8. Hay cierto margen para maniobrar también – Whisenhunt cree que un equipo que ya cuenta con  varios jugadores de gran carácter, le es más fácil obtener una oportunidad en talento que podría ser el limite por el lado contrario. Los líderes a nivel vestidores pueden mantener a un jugador en línea, esa es la idea que muchos tienen con Burfict al irse con los Cuervos ya que estaría apadrinado por Ray Lewis.  

"Debes ser coherente en tu evaluación de como los ves no solo como jugadores sino como personas." Dijo Whisenhunt. "Como se van a adaptar en está ciudad, como se van a adaptar a la comunidad, así como también la manera en la que se van a adaptar al futbol."