El esquinero Antonio Cromartie, que en la gráfica evita una conexión por pase contra los 49's hace dos semanas, esta saludable y será necesario contra Peyton Manning y el juego aéreo de los Broncos.

Rashad Johnson ha jugado en la NFL durante seis años, tiempo suficiente para hacer frente a casi todos los grandes mariscales de la liga, y sin embargo, todavía hay algo especial para él acerca de Peyton Manning.

Caramba," dijo el profundo veterano. "Como defensor de la secundaria, cuando vas en contra de un grande de todos los tiempos, es divertido salir y ejecutar contra él. Quieres tener un buen desempeño. Eso es algo que permanecerá en tu mente para siempre, sobre todo en la mía. Una vez que termine de jugar futbol podré contarle a mis hijos: 'Jugué contra Peyton Manning.' "

Para Johnson y el resto de la secundaria, de los Cardenales la meta el domingo es lograr un recuerdo positivo en lugar de convertirse en otra víctima más de las proezas de Manning. El mariscal de campo estelar de los Broncos ha forjado una carrera cortando y rebanando  defensas rivales, acumulando números tipo  videojuego en la mayor parte de dos décadas. Está a un pase de touchdown de alcanzar 500, y a nueve para empatar a Brett Favre para la marca de la liga.

"Si consigue nueve, no abordaré el avión (de regreso a casa)," dijo el entrenador Bruce Arians.

"Le voy a conceder uno."

El ingenio de Manning, además de su considerable talento natural, está en su perspicacia sobre el futbol. Arians entrenó a Manning durante tres temporadas con los Potros, y dijo que ningún jugador se retiró nunca más tarde que él de las instalaciones del equipo hasta un jueves por la noche cuando el reloj marcaba las 9:30 pm y Manning seguía trabajando con el mariscal de respaldo Kelly Holcomb. Arians le lanzó una toalla y se dirigió a casa.

"Yo dije: 'Aquí está mi número de celular, hombre,'" recordó Arians. "'Me llaman si tienen alguna pregunta.'"

El desempeño de Manning en la línea de golpeo es una obra de arte. A menudo realiza jugadas sin reunión previa para descontrolar a las defensas en sus formaciones, entonces rápidamente determina la mejor manera de atacar.

"Tenerlo a él detrás del centro para orquestar todo esto hace que mi trabajo sea mucho más fácil," dijo el receptor abierto de los Broncos Wes Welker.

El juego terrestre de Denver no ha sido fuerte y la defensa de los Cardenales es robusta al frente, por lo que el resultado podría depender de lo bien que los Cardenales limitarían el daño a través del aire.

Patrick Peterson y Antonio Cromartie se han unido para formar un impresionante dúo de esquineros en el exterior – exactamente la visión que el equipo tenía cuando Cromartie se subió a bordo en la agencia libre – mientras que el esquinero de ranura Jerraud Powers tuvo una intercepción en el primer partido contra Cargadores y tendrá otro importante papel esta semana en la cobertura de Welker.

El coordinador defensivo Todd Bowles ha mostrado una preferencia por utilizar a sus cuatro profundos – Johnson, Tony Jefferson, Deone Bucannon y Tyrann Mathieu – en puestos por todo el campo, y serán cruciales contra el ala cerrada estelar Julius Thomas y como soporte tanto en contra el juego por pase como en el ataque terrestre.

Bowles está consiente que va contra Manning y las varias armas de Denver, pero dijo que los Cardenales no deben alejarse de lo que los hace exitosos.

"Sabemos que tienen jugadores sobresalientes en diferentes posiciones, sin embargo nosotros también tenemos jugadores sobresalientes,"  dijo Bowles. "Tenemos que enfocarnos en nosotros y eso es lo que estamos tratando de hacer."

A Bowles le gusta mezclar sus jugadas de carga por lo que el mariscal de campo no sabe por dónde vendrá la presión y el ganador de esa partida de ajedrez tendrán una ventaja. Manning no es móvil, por lo que es susceptible a la presión. Sin embargo, sí reconoce por donde viene la presión, encontrará el duelo óptimo y los explotará.

"Es muy difícil disimular contra Peyton, pero creo que es algo que tenemos que hacer para caerle encima, como Cromartie nos dijo anteriormente (el lunes), hay que asegurarnos de que todo se vea igual cada vez de tal manera que no nos acorrale," dijo Peterson. "De esa manera no sabrá cuando estamos hombre a hombre, cuando estamos en zona de presión o jugando zona o en cobertura dos. Queremos asegurarnos de que cada cobertura individual se vea igual, para asegurarnos de meternos en su cabeza antes que él se menta en la nuestra."

Manning realizará un gran número de pases rápidos y confiará en que sus receptores puedan ganar yardas después de la atrapada. Muy pocos equipos lo han estancado completamente durante un juego entero, y Peterson, dijo que es importante ser paciente y evitar conceder la jugada grande.

"Tres -, cinco -, siete yardas por aquí o por allá no van a hacernos daño," dijo Peterson. "Podemos vivir con eso todos los días del año, si los equipos quieren lanzar pases cortos contra nosotros todo el recorrido del campo, al final del día, las ofensivas no son tan pacientes para ganar cinco o seis yardas en cada pase a lo largo de todo el recorrido del campo. Simplemente no va a suceder."

Manning fue ampliamente exitoso el año pasado, sin importar que defensa enfrentaba, promediando 342 yardas por partido, lo mismo que con sus 74-de-111 para 814 yardas con ocho touchdowns y una intercepción en tres partidos en lo que va del 2014. Bowles rió de buena gana cuando se le pidió que explicara que hace a Manning tan difícil de detener.

"No creo que pueda decir nada que los otros 50 millones de entrenadores que han jugado contra el él no han dicho ya," respondió Bowles. "Es un gran jugador. Es una leyenda en su propio tiempo. Es un Salón de la Fama."

Así que la secundaria de los Cardenales hará todo lo posible, lo suficiente dentro de la realidad para reconocer lo que enfrentan, pero confiando en su personal. Parece inevitable que Manning lanzará al menos para un touchdown el domingo, y el balón de la anotación No.500 se guardará para él como muchos otros en su histórica carrera.

Y eso está bien con los defensores profundos de los Cardenales siempre y cuando puedan ellos también llevarse sus propios recuerdos.

"Esperamos atrapar algunos balones que lance él para llevarlos a casa y guardarlos como recuerdo," dijo Johnson.