Esta es la razĂłn â tangible â por lo que se requiere mantener a Carson Palmer saludable.
En sus Ășltimos 16 inicios, Palmer tiene marca de 14-2 con Cardenales. Claro, ese nĂșmero se remonta al 2013, ya que Palmer se perdiĂł mĂĄs de la mitad de la temporada el año pasado por lesiones. Cierto es que, hablar de victorias y derrotas de un mariscal de campo titular es una pendiente resbaladiza, ya que muchas cosas influyen en una victoria. Â
Lo que es mĂĄs importante para ellos sobre la marca de victorias y derrotas es su correlaciĂłn con la forma en la que la ofensiva se desempeña. Ese tramo de 16 partidos iniciĂł en la Semana 8 de la temporada 2013 â no es casual que se diera cuando la ofensiva comenzĂł a reagruparse despuĂ©s de una accidentada primera mitad en la primera temporada Bruce Arians. En esos 16 partidos como titular, Palmer ha completado 361 de 562 pases (64.2%) para 4,466 yardas, 30 touchdowns, sĂłlo 12 intercepciones y un Ăndice de pasador de 97.6.
Se ha convertido ademĂĄs en el primer Cardenal desde que Jim Hart en 1974 ganĂł siete partidos consecutivos como titular.
"Es difĂcil encontrar mariscales de campo ganadores," dijo Arians. "Es un jugador Ă©lite. ... Drew Stanton es un jugador descomunal, pero no es Carson."
La compenetraciĂłn que Palmer tiene con los receptores ha mejorado claramente. Ăl y Fitzgerald dieron la impresiĂłn de estar finalmente en la misma pĂĄgina ofensiva la temporada pasada, afectados desafortunadamente por lesiones, y se pudo ver su quĂmica contra Santos. La conexiĂłn Palmer-Smokey Brown ha sido ya bien documentada. Y ahora, incluso el ala cerrada es parte del juego.
Palmer fue el primer Cardenal desde Kurt Warner en 2008 en lanzar para 300 yardas, tres touchdowns y cero intercepciones en un partido, tal vez mĂĄs impresionante teniendo en cuenta la manera tan tranquila como se produjo el partido. Claro, ocupĂł las 55 yardas finales del pase 'swing' para touchdown a David Johnson para alcanzar esas cifras, sin embargo, eso es sĂłlo otro ejemplo de la comodidad que impera en la ofensiva, y la forma de ejecutar perfectamente una jugada de alto riesgo dada la situaciĂłn.












