¡Saludos a la gran familia! desde la bella ciudad de Kansas City dividida en dos partes por el rio Mississippi. En la semana once Arizona sufrió su quinta derrota consecutiva en esta ocasión 31-13 frente a los Jefes en el estadio Harrowhead. La marca de los Cardenales ahora es de 3-7 y el equipo se mantiene de esta manera en el sótano de la división.
Las deficiencias que enfrenta el equipo de Arizona son varias, por lo tanto, las medidas para corregir no son fáciles de aplicar. Cuando Arizona consigue mejorar en cierto aspecto, se presentan otro tipo de fallas. A la ofensiva, la falta de producción de puntos se ha convertido en una constante.
A la defensiva por otra parte los Cardenales no parecen haber conseguido la firmeza que se requiere. Se ha desatado un efecto "domino" y por ahora luce complicado darle la vuelta a la situación.
Pero nada es imposible y por borroso que podría lucir el panorama, Arizona tendrá una gran oportunidad para mejorar su calidad de juego y su marca con tres partidos consecutivos en casa durante las próximas fechas. Dos de los partidos son contra rivales de división y el más importante es tan rápido como el próximo lunes por la noche en el estadio University Of Phoenix frente a los 49's de San Francisco.
Llevarse la división ahora parece mucho más complicado pero intentar finalizar el vuelo sobre terreno pantanoso con la menor cantidad de fango en el plumaje debería ser una condición a considerarse, por orgullo, por los aficionados y por el futuro tanto a nivel individual como a nivel equipo.