Firmó con Pieles Rojas al inicio de la agencia libre y no mal interpretemos, consiguió el gran dinero que esperaba, alrededor de $8 millones de dólares garantizados en un contrato de cuatro años. También se proyectaba, considerando al resto de integrantes del cuerpo de receptores, para terminar como segundo receptor abierto detrás del emergente Pierre Garçon. Entonces DeSean Jackson llegó al mercado, Daniel Snyder (propietario de Pieles Rojas) saltó sobre eso, y Jackson es ahora un Piel Roja. Formará equipo con Garçon, y aunque Roberts deberá seguir siendo un importante componente no hace falta ser genio para darse cuenta que Roberts es el más afectados negativamente con la firma de Jackson. (Bueno, tal vez no tanto como las Águilas de Filadelfia.)

Una de las razones por las que Roberts quería dejar Arizona no era sólo el dinero, y no mal interpretemos, en Arizona no hubiera conseguido ni siquiera algo cercano al dinero que obtuvo en Washington. No obstante, también quería tener más pases lanzados en su dirección. Él comentó lo mismo. Y ahora, por un capricho del destino no previsto por nadie en el momento que Roberts firmó con Washington, eso es muy poco probable. Es un giro difícil, pero es la realidad en la NFL: Los equipos están siempre en busca de mejorar, y por lo general eso le costará a alguien más.

Eso fue por lo que Kevin Minter pasó la temporada pasada. Obviamente, no es la misma situación. Minter fue elegido en el draft, y no tiene oportunidad de elegir a dónde quiere ir. Sin embargo no podía haber terminado en un lugar mejor, eso es, francamente, por lo que los Cardenales lo seleccionaron. Claro, Jasper Brinkley fue firmado por Arizona, pero Minter sería el hombre preciso para jugar junto a Daryl Washington más temprano que tarde. Entonces, de nuevo, por circunstancias imprevistas, Karlos Dansby fue firmado y Minter desapareció defensivamente, participando en una sola jugada a la defensiva en toda la temporada. Ahora Minter tendrá su oportunidad, pero nunca se sabe lo que puede ocurrir — un despido inesperado, al estilo Jackson, o una selección del draft inesperada.

Las cosas pueden cambiar rápidamente en esta liga. El paisaje está plagado de ejemplos.