Después del triunfo en Las Vegas ante los Raiders, el equipo trae un ánimo especial y se sintió esta semana en los entrenamientos. Ya hacia rato que los Cardenales no saboreaban una victoria en temporada regular y eso ayuda para todo.
¡Se siente muy bien el ambiente!
En realidad el festejo duró poco porque se sabe que este domingo llegan los campeones, los Rams de Los Ángeles. Un equipo al que de alguna manera no se le ha podido ganar en los últimos años. Desde el 2014 no podemos superar a los Rams en el State Farm Stadium. Eso debe acabar pronto…o sea, YA. Hay que quitarnos la mala vibra ante ellos el domingo en nuestro nido. ¡Hay que defenderlo como sea!
Ambos equipos llegan con marca de 1-1. Pero este partido marca el inicio de los juegos divisionales, esos que son importantes a la hora de definir al campeón de la NFC West.
Me preguntaban si creía que los Cardenales ya empezarían a ganar todos los juegos de aquí en adelante… mi respuesta fue obviamente que no, aunque sería fantástico. Esto es solo el comienzo y la química empieza a funcionar mejor entre todos. Si le ganan a los Rams, creo que pudiera ser una inyección fuerte de ánimo para todos y de ahí todo puede pasar.
El triunfo en Las Vegas fue espectacular pero si lo unes a ganarle a los campeones, puede servir de mucho.
Alguien que considero será clave, es el veterano JJ Watt. Hay algunos que lo critican porque siempre está lastimado. Una estadística que me sorprende es que Arizona tiene marca de 8-0 cuando Watt juega de titular. El domingo pasado ante los Raiders en la 2da jugada del partido capturó a Derek Carr y eso marcó el resto del juego ya que Las Vegas intentó detener a JJ con doble cobertura lo que permitió que Zach Allen tuviera uno de sus mejores actuaciones de su carrera.
Será complicado no cabe duda, pero no imposible. Es la semana 3 de la NFL pero una victoria pudiera marcar muchas cosas positivas para el resto del año.
Recuerden que las noticias vuelan, pero las únicas que se quedan son las que surgen #DesdeElNido.