El mariscal Carson Palmer conversa con el guardia Mike Iupati en la banda lateral el pasado domingo durante la derrota de Cardenales en Atlanta.

Desde que Bruce Arians llegó a Arizona, el entrenador empezó a utilizar su pizarra de responsabilidad.

Algo realmente simple, enumerar los errores del día – ya fueran durante un entrenamiento o un partido – y dejar que todos en el equipo se enteraran de quién era el responsable y por qué.

Eso no ha desaparecido. Y mientras Cardenales intentan averiguar por qué esta temporada se ha descarrilado, decepcionante marca de 4-6-1 con cinco partidos por jugar, la responsabilidad sigue siendo tema candente.

El profundo Tyrann Mathieu y Arians ambos la mencionaron tras la derrota del fin de semana pasado ante Falcons. Como dijo el mariscal de campo Carson Palmer, el concepto de responsabilidad es inevitable cuando las cosas no van bien. Corregir las cosas semanalmente después de asumir responsabilidad, bueno, esa ha sido una historia diferente.

"Cuando no ganas, siempre se trata de ejecución," dijo Palmer. "Siempre se trata de ser responsables y se trata de errores mentales. Siempre hay una especie de tema, después de una victoria o después de una derrota. Nuestra hoja de rendición de cuentas se genera siempre después del entrenamiento o después de los partidos. No es que los compañeros no quieran ser responsables o no les importa. Siempre estamos enfatizando ser responsables, estar en el lugar correcto, realizar la técnica correcta, hacer nuestro trabajo."

Mathieu planteó inconsistencia. Nadie puede explicar por qué Cardenales suponen prepararse bien y entrenar bien y luego eso no traslada a los partidos – aunque como dijo Palmer, "hay una gran diferencia entre una repetición en un entrenamiento y un repetición en un partido."

El término más empleado en vestidores en los últimos tiempos ha sido una versión de "frustrante."

Arians se ganó un espacio en los titulares esta semana luego de decir, entre otras cosas, que "el egoísmo en lugar del auto-sacrificio se ha infiltrado" en el equipo.

Arians también dijo que los veteranos todavía no han hecho nada respecto al problema de los jugadores dejando de hacer su trabajo – de nuevo, un discurso que cabe dentro del círculo de la responsabilidad. Arians dijo el miércoles que realmente no había manera de que él supiera cómo los jugadores controlan su propio vestidor. El domingo – cuando Cardenales enfrenten a Washington – se mostrará esa señal.

Tanto Arians como los jugadores, sin embargo, no ven un problema con la crítica.

"Por lo general, responden muy bien (a la crítica)," dijo Arians. "Si no lo hacen, tenemos un problema. Nunca hemos tenido ningún problema con los jugadores a la hora de responder."

Palmer se refirió a eso como "trabajo del entrenador," y dijo que los jugadores necesitan entender que esa fue la manera como este equipo fue construido.

"Todos somos adultos," dijo Palmer. "Si no haces tu trabajo, saldrás a flote. Así es esto."

Mathieu fue aún más enérgico al defender a Arians.

"Por eso nos encanta," dijo Mathieu. "Es crítico. Es honesto. Dice lo que siente."

"Por mí parte, me gusta ser criticado, me gusta ser entrenado," agregó Mathieu. "Haré mi parte como líder para intentar que todos despierten. Creo que nos falta un poco de entusiasmo, como ya lo he dicho, confianza y bravura. Todas esas cosas vienen cuando ganas partidos, así que solo debemos conseguir una victoria."

Palmer dijo que a lo largo de los años, aprendió a compartir mensajes con sus compañeros para que razonen. Continúa haciendo eso, aunque destacó que no necesariamente lo haría desde el foro público que Arians a veces elige.

También es diferente, dijo Mathieu, enfrentar los problemas desde la perspectiva de entrenador en lugar de jugador.

"Como equipo, estamos comprometidos y queremos ganar partidos," dijo Mathieu. "Sencillamente no se han alineado las cosas para nosotros este año. Al final del día, tenemos que encontrar una manera de ganar un juego. No se trata ya ni siquiera de ir a los playoffs ni nada por el estilo."