El safety Rashad Johnson propina un golpe al ala cerrada de los 49's Delanie Walker durante el partido el añ pasado en Arizona.
Larry Fitzgerald aprendió de su mamá.
El receptor abierto sabe que hay compañeros que profesan "odio" contra los 49, quienes estarán de visita el lunes en el Estadio University of Phoenix, rivalidad que es muy poco probable no sea explosiva año tras año. Fitzgerald no puede hacerlo.
"Mi mamá me dijo hace mucho tiempo, nunca debes decir que odias a alguien," dijo Fitzgerald. "Conozco a muchos de los jugadores de esa organización. No odio a ninguno de ellos."
No obstante, Fitzgerald agregó: "Esta es la clase de juego en el que a uno le encanta participar."
No obstante eso describe, desde la perspectiva de Calais Campbell lo que es el "odio" desde el enfoque más moderado de Fitzgerald, nadie que haya pasado algún tiempo alrededor de los Cardenales en la era Ken Whisenhunt podría decir que no existe un pique cuando se aproxima la semana de los 49's. Whisenhunt incluso llegó a decir que sentía que era algo que ya existía desde antes que él llegara, una apreciación justa si recordamos los días de Denny Green.
Si existe un origen, nadie lo puede precisar. Algunos señalan el partido del 2005 en la Ciudad de México entre estos dos equipos. Mi suposición es que puede ser la excesiva expectativa colocada sobre ambos a lo largo de esa época, cuando Seattle gobernaba la división pero cada año parecía traer predicciones que, ya sea los Cardenales o los 49's estaban a punto de dar el gran salto.
La carrera por hacer justamente eso frente al otro equipo ha creado conflictos. Aún cuando los Cardenales terminaron dando ese paso, siempre había una sensación de que los Cardenales no! eran respetados por la franquicia que tiene cinco títulos de Súper Tazón en su morral, y no ayuda el hecho de que los 49's se llevaran la victoria en muchos enfrentamientos incluso con los Cardenales ganando un par de títulos de división.
Una vez que esas tirrias estuvieron alrededor por un tiempo, se establecieron como verdades.
¿No es odio. O si lo es?
"Afirmativo" dijo el tackle defensivo Darnell Dockett. "Eso es lo que es. Ellos nos tienen tirria, nosotros les tenemos tirria. Es una rivalidad."
El mariscal de campo John Skelton dijo que era difícil no notar un poco de "mala sangre" entre los equipos.
Lo gracioso es que, mientras que el ir y venir de mensajes por Twitter entre Dockett y el ala cerrada de los 49's Vernon Davis es a menudo citado como una causa o síntoma de la rivalidad, ellos dos son amigos. Ambos son de la región de Maryland, con frecuencia ejercitan juntos y comparten tiempo en la temporada baja.
Ahora, ¿Davis y el safety Adrian Wilson? Esa es una historia un poco diferente.
Wilson intentó con una cara seria decir que el encuentro del lunes es "simplemente otro juego." No pudo evitar romper en una sonrisa unos segundos más tarde. "No, no lo es," reconoció. "No lo es."
En el mundo de Wilson, es la racha de tres derrotas consecutivas que los Cardenales están tratando de romper lo que hace el partido contra los 49's importante, no una rivalidad. En el mundo de Wilson, para empezar, siempre ha tenido dificultades para llamarlo rivalidad.
"Lo único que sé es que en cuatro de los últimos cinco encuentros, nos han vencido, así que es un poco difícil decir que es una rivalidad cuando no hemos cobrado nuestros dividendos," dijo Wilson. "Sólo estamos tratando de recuperarnos."
Los 49ers no tuvieron gran reacción ante los comentarios de Campbell – "Me apena que se sienta así," dijo el linebacker de San Francisco Aldon Smith a los periodistas – pero no iban a ignorar lo que sea que existe entre estos dos equipos.
"Es una rivalidad enorme, una gran rivalidad," comento Alex Smith mariscal de campo de los 49's en una conferencia telefónica con periodistas de Arizona el jueves. "Es difícil ponerlo en palabras.
"Nos hemos visto dos veces por año durante muchos años, así que todos (los partidos divisionales) tienen su propio perfil y su pequeña intriga. Éste no es diferente."
Tanto el entrenador de los Cardenales, Ken Whisenhunt como el guardia Adam Snyder – quien jugó para los 49's durante siete años antes de firmar con los Cardenales como agente libre – reconocieron que había un "algo extra" en los encuentros Cardenales-49's.
Tal vez Snyder esté en lo correcto. Él piensa que esta cuestión tiende más a ser un asunto de los aficionados. En la "pequeña fraternidad llamada NFL," dijo Snyder se respeta.
Eso también es cierto. Todo el mundo, desde Campbell hasta Fitzgerald desde Dockett hasta Wilson, hablan acerca de lo que los 49's han logrado las dos últimas temporadas y lo bien que han jugado. Puede haber un pique en la rivalidad, pero no se ha perdido la perspectiva.
Este es un partido que esperamos con interés, dijo Dockett, "porque realmente muestra el verdadero talento del futbol."
"No se trata de intrigas, no se trata de un espectáculo. Sabemos lo que van a hacer, ellos saben lo que vamos a hacer. Es cuestión de alinearse y jugar futbol. El mejor equipo gana el partido. No el mejor individuo, sino que el mejor equipo."
No viene nada mal cuando el hecho de derrotar a determinado equipo agrega una bonificación a la victoria. Es difícil de creer, por ejemplo, que el entrenador de San Francisco Jim Harbaugh no haya resaltado el punto a su equipo esta semana – no es publicidad, por supuesto – que la victoria de los Cardenales contra los Cuarenta y Nueves el año pasado en el Estadio University of Phoenix es la única derrota que San Francisco ha sufrido contra un rival de la NFC Oeste desde que Harbaugh se hizo cargo del equipo.
El hecho de que el primer lugar está disponible para el ganador sólo le agrega más tensión, pero eso no es todo.
No tratándose de este partido.
"No importa si los dos nos encontramos en el fondo con 0-7," dijo Dockett. "Creo que todavía estaríamos ambos tratado de destrozarnos el uno al otro.