El receptor Early Doucet (der.) firma el casco para el esquinero Dominique Rodgers-Cromartie mientras los Cardenales se adentran en lo que podría ser una tumultuosa temporada baja.
Cambiar es inevitable en la NFL. Cada año, cambia la alineación.
Mientras los Cardenales finalizaban su temporada 2009 el domingo en la mañana con la inspección física y una reunión final del equipo, la posibilidad de cambios masivos se ponía de manifiesto.
A pesar de los campeonatos consecutivos de la División Oeste de la Conferencia Nacional y la reciente participación en el Súper Tazón –o quizá debido a esas cosas—los Cardenales tienen varias decisiones cruciales que solventar durante esta temporada baja, todas ellas para formar al equipo del 2010.
En adición, la probabilidad de que finalice el acuerdo de negociación colectiva y que no exista el tope salarial en la agencia libre, y las variables para tales decisiones solo se incrementen.
"Basado en lo que está sucediendo con el tope salarial y las muchas cosas que circulan alrededor del CBA (siglas en inglés para Acuerdo de Negociación Colectiva - Collective Bargaining Agreement), es difícil predecir sí este equipo permanecerá junto," señaló el safety Todo Estrella Adrian Wilson. "Puede ser que tengamos que comenzar de nuevo. Puede ser que sea un año de reconstrucción para nosotros porque tenemos muchos jugadores donde, la discreción en sus contratos simplemente no está funcionando."
Con una delusoria derrota en la segunda ronda a menos de 24 horas en el espejo retrovisor, Wilson y otros compañeros de equipo claramente sentían todavía dolor el domingo, disimulando quizá la preocupación. El entrenador en jefe Ken Whisenhunt señaló que el cree que los fundamentos se ha puesto para el futuro, y desechó la idea de que debe haber preocupación en esta temporada baja.
"Hemos luchado contra un número de cosas, un número de opiniones, un número de situaciones para tener éxito por dos años," dijo Whisenhunt. "Yo veo al equipo moviéndose hacia adelante con cosas positivas. Pienso que es más fácil tratar lograr evadir algunas de las opiniones que se manejan sobre la organización y tomar decisiones con nuestro personal, el draft y los agentes libres – hemos hecho obviamente un buen trabajo con eso."
Hay algunas realidades con las que tendremos que lidiar, no obstante.
Primero está el posible retiro del mariscal de campo Kurt Warner, cigüeñal de la ofensiva. Warner tomará pronto una decisión, pero su situación influye enormemente en la dirección que se habrá de seguir en el 2010.
Los Cardenales tienen también 13 contribuidores significativos programados para convertirse en agentes libres: los linebackers Karlos Dansby , Chike Okeafor , y Bertrand Berry , el tackle nariz Bryan Robinson , el tackle Mike Gandy , el pateador Neil Rackers , los ala cerrada Anthony Becht y Ben Patrick , el fullback Dan Kreider , el safety Matt Ware , el guardia Deuce Lutui , el centro Lyle Sendlein y el receptor abierto Steve Breaston .
Algunos agentes libres tendrán restricción, pero otros no.
Los Cardenales asimismo deberán determinar el rumbo con relación al receptor abierto Anquan Boldin (resta un año en su contrato) y el tackle defensivo Todo Estrella Darnell Dockett (dos años). Boldin podría ser intercambiado. Dockett quiere un nuevo contrato y no quiere esperarse hasta después del 2010. Whisenhunt dijo, en el caso de Dockett, "es importante estamos viendo como tratar de conseguir algo concreto, algo que debemos atender (porque) eso es lo que hacen los buenos equipos."
"Solo quiero lo que merezco," dijo Dockett. "No estoy pidiendo favores. Quiero lo que merezco, quiero lo que consiguen los jugadores que están en la cumbre. Los números no mienten. Estoy con una organización que tal vez pueda verlo diferente."
Los Cardenales también deberán figurar como ocuparse del safety Antrel Rolle, cuyo contrato como novato –que tiene un valor de más de $12 millones en salario y bonos para el 2010—fue elaborado para comprometerlo a un nuevo acuerdo o para forzar la agencia libre.
Rolle repitió el sentimiento de muchos jugadores: El quiere regresar, pero no es seguro lo que la oficina central quiere.
"Espero que el equipo permanezca junto tanto como sea posible," dijo Rolle. "Hemos construido algo fabuloso y eso es difícil de logar después de ser parte de una organización perdedora durante tanto tiempo. Espero que podamos mantenerlo junto, pero si no, estoy feliz con el tiempo que pase aquí. Lastimaría porque quiero estar con los Cardenales y jugar junto a mis compañeros, pero este es un negocio."
Lutui, quien será agente libre con restricción si la NFL tiene una temporada sin tope salarial, dijo que la continuidad es crucial. Eso ha ayudado a la línea ofensiva.
"Yo crecí (en Arizona) y, con una línea ofensiva, nunca antes vista, punto," expuso Lutui. "Tener a Russ Grimm (entrenador de la línea ofensiva) estableciendo eso, hicimos maravillas. Hemos quebrado marcas por gente, hemos establecido marcas en la NFL. Sería muy bueno mantener eso. Pero yo he sido un aficionado de los Cardenales por siempre y puedo ver las llegadas y salidas para este programa."
Whisenhunt – quien desvió una pregunta sobre la condición de su propio contrato y posible extensión – está haciendo un esfuerzo continuo para mantener a su cuerpo de entrenadores. Esto podría cambiar si alguien como Grimm consigue un trabajo como entrenador en jefe, de lo contrario, los Cardenales deberán mantenerse constantes en esa parte.
Wilson dijo que era demasiado pronto para calibrar realmente lo que Cardenales había logrado en el 2009, pero estuvo claro que Whisenhunt y Warner quedaron satisfechos con lo que consiguieron los Cardenales.
"Es difícil ir al Súper Tazón cada año," dijo Warner. "Es difícil ganar tu división dos años seguidos. Algunas de las cosas que hicimos fueron grandiosas realizaciones. Uno debe de entender si no ofreces tu mejor desempeño en la postemporada, te van a derrotar. Eso no significa que has tenido una temporada malísima."
Sí los Cardenales pueden maniobrar durante la temporada baja que se calcula tendrá menos movimientos en la agencia libre de lo normal debido a la situación con el CBA (Acuerdo de Negociación Colectiva), no tendrá que ser necesariamente una reconstrucción.
"Sí mantenemos al personal adecuado," expresó Breaston, "podemos hacer otro intento el próximo año."