Cuando Michael Bidwill, dijo al inicio de semana en la radio que el contrato de es "probablemente algo que vamos a tener que enfrentar," no fue una sorpresa. Todos los reporteros que cubren al equipo han estado mencionando lo mismo, que el asunto de los $11 millones que se le deben pagar a Kolb en el 2013 (un bono de $2 millones en Marzo y $9 millones como salario) nunca llegaría hasta Marzo.
Siempre estará presente el elemento de "quien se mueve primero" entre ambas partes. Los Cardenales necesitan un mariscal de campo, y Kolb lo sabe. También sabe que hay otros equipos por ahí que necesitan un mariscal de campo. Pero incluso si los Cardenales deciden recortar ese salario, él aún podría hacer más en Arizona que en otros lugares. Dada la desafortunada historia de lesiones de Kolb, nadie le entregará un puesto titular, ya sean los Cardenales o cualquier otro equipo.
Para quienes tiene preguntas sobre la salud de Kolb. La última vez que Kolb comentó al respecto ocurrió (a través de un mensaje de texto) el día que Arians fue contratado, dijo que sus costillas estaban bien. No se espera que le vayan a estorbar durante la temporada baja, para quienes podrían preocuparse de sí podría estar en peligro su 2013. Obviamente, él tiene que mantenerse saludable una vez que inicien las acciones, pero no debería haber secuelas del 2012.
Es válido creer que a Kolb le gustan los Cardenales y quiere quedarse, pero no a costa de un mejor contrato. Los reglamentos son tales que el nuevo grupo de entrenadores no tendrá oportunidad de ver en vivo a Kolb antes de que sean definidas las cuestiones del contrato (aunque el entrenador de mariscales de campo Freddie Kitchens y el gerente general Steve Keim han visto a Kolb lo suficiente como para hacer una evaluación correcta.)
El ingreso de Kolb al mercado libre no sería algo sorprendente, incluso si regresa, tal como sucedió con Levi Brown. La situación de Kolb será la historia durante el período previo a la agencia libre.