La NFL dejó caer una bomba el viernes, publicando los resultados de una investigación sobre jugadores y al menos un entrenador de los Santos de Nueva Orleans que financiaron e implementaron un programa de "recompensa" para muchos jugadores defensivos, incluyendo dinero adicional para aquel que despachara fuera del juego por un golpe a un rival.
Una de las razones por las que se inició la investigación fueron las denuncias acerca de que los Santos tenían como blanco a Kurt Warner mariscal de campo de los Cardenales en el juego de postemporada en Nueva Orleans en Enero del 2010. Ese fue el partido que los Cardenales perdieron, 45-14, y terminó siendo el último partido en la carrera de Warner. Fue apaleado durante todo el juego y después golpeado violentamente por el liniero de los Santos Bobby McCray durante una tackleada después de una intercepción. Warner se retiró unas semanas más tarde.
Warner dijo en aquel entonces, y lo reiteró de nuevo el viernes en el programa radial de Burns y Gambo en la estación Arizona Sports 620: Ese golpe – y ese partido – no lo hicieron pensar en el retiro. Warner prácticamente había decidido a mitad de temporada que su carrera debía terminar una vez que finalizara la temporada del 2009.
"(El golpe de McCray) puso un buen punto de exclamación en eso, pero yo sabia bien que durante esa temporada había una fuerte posibilidad de retirarme," dijo Warner. "No tiene nada que ver con un golpe o con un incidente. Después de haber hecho 99 por ciento de la decisión de cualquier manera y luego recibir un golpe como esos y estar adolorido por dos semanas y media, eso te hace decir, 'Uh, si, esa es la decisión correcta.' Pero de ninguna manera se reduce a una jugada el que me haya retirado."
Aunque hubo otras ocasiones en ese partido en las que parecía que los Santos iban detrás de! Warner y específicamente, por su cabeza (Warner había sufrido una conmoción cerebral a principios de la temporada.) Warner fue golpeado varias veces muy arriba (como muestra la foto de la derecha, donde es sacudido por linebacker Jonathan Vilma) pero a los Santos solamente les marcaron una falta personal, rudeza innecesaria contra el mariscal de campo, por parte del linebacker Scott Shanle. Warner tampoco estaba muy contento con los golpes (la foto abajo lo muestra quejándose frente al árbitro Ron Winter.) Warner dijo que el golpe de McCray fue limpio, a pesar de que no se había sentido nada bien.
Warner comentó que había oído un montón de especulaciones sobre "recompensas" en el pasado, aunque no necesariamente con los Santos. No hay duda de que las compensaciones han estado ahí desde hace tiempo. El mismo director principal de servicios comunitarios de los Cardenales Luis Zendejas fue un famoso blanco por parte de Buddy Ryan y las Águilas en la década de los 80. Warner también piensa que la liga, con o sin recompensas, se ha transformado en una versión más violenta de cualquier manera, por lo que es bueno que la NFL haya establecido algunos reglamentos mejorados.
"Creo que algunos jugadores salían buscando noquear jugadores," dijo Warner. "Estaban tratando de conseguir el gran golpe. Hacia allá se estaba dirigiendo la liga. Ya sea a causa de una "recompensa" entre comillas o compañeros de equipo que estaban pagando ese tipo de incentivos, creo que todavía hay una cantidad de jugadores que van a buscar golpear a alguien y a tratar de noquearlo. Esa fue la cultura."
Las sanciones que los Santos recibirán serán determinadas más adelante, pero se espera que sean severas. Esto fue mucho más allá del partido contra Cardenales o incluso el juego de Campeonato de la NFC contra los Vikingos la siguiente semana. Los Santos estaban recibiendo de $1,000 a $1,500 según la gravedad del golpe y esas compensaciones se duplicaran o triplicaran en la postemporada. Warner dijo que realmente no recordaba que los Santos lo hubieran perseguido o golpeado ese día de manera diferente a como lo haría cualquier otro equipo cada semana.
Pero, "No creo que deba haber lugar en nuestro deporte para tratar de lastimar a alguien," dijo Warner.