El juego terrestre de Cardenales ha sido extraordinario. Pero no debe perderse entre tanta algarabía que tan importante fue el touchdown por acarreo de 63 yardas para Andre Ellington contra Leones. Ellington tuvo un gran inicio esta temporada antes de lesionarse la rodilla contra Santos y luego vio a Chris Johnson destacar y tomar el puesto de titular.

Ellington sólo tuvo tres acarreos el domingo. Los otros dos fueron para cero yardas. Pero al menos recibió durante esos intentos los primeros golpes después de su regreso.

"Esa primera tackleada que recibí fue crucial," dijo Ellington. "Correr, sabía que podía hacer eso. Pero recibir el primer golpe del recorrido, caramba, logré deshacerme del nerviosismo,  eso se sintió bien."

Sin embargo, ese largo recorrido para touchdown es lo que Ellington sabe hacer. En menor escala, Ellington quería borrar la imagen de su atrapada-y-corrida contra Jefes en pretemporada cuando fue (suceso inédito) atrapado por detrás. Admitió durante su estampida en Detroit haber pensado, "No me voy a dejar atrapar esta vez."

Grandioso, sobre todo con Ellington regresando de una lesión en la rodilla, lo que todo mundo estaba esperando era ver al explosivo Ellington. Incluso el mismo Ellington. Con una sola corrida en pos del cono, a todo mundo le queda claro que Ellington está de regreso como parte de lo que se ha convertido en un poderoso juego terrestre de tres cabezas.

"Significó mucho," dijo Ellington. "Me hizo sentir cómodo por la condición en la que me encuentro en este momento, algo así como, 'OK, estoy listo.'  No estaba del todo seguro. Sabía que me sentía mejor y que estaba trabajando duro, pero para romper en un largo avance de esa manera, se eleva mi confianza por encima de todo."