Mucha gente me pregunta la razón por la que creo que Carson Palmer, nuevo mariscal de campo de los Cardenales, podría ser la respuesta a la situación de mariscal de campo para los Cardenales, en comparación con el resto de mariscales que han llegado al equipo después de la partida de Kurt Warner luego de la temporada del 2009.

La respuesta sencilla puede ser por sus "números." Y no necesariamente los de su camiseta.

Entendemos por números, trayectoria. Y sin el afán de restarle méritos a nadie, Palmer supera por mucho las trayectorias de los sucesores de Warner que en su momento cumplieron con la función de titulares; Derek Anderson, John Skelton, Max Hall,  Kevin Kolb, Ryan Lindley y Brian Hoyer.

Kolb llegó a Arizona como  la promesa para rescatar el programa ofensivo del ex entrenador Ken Whisenhunt, luego del éxito alcanzado por Whisenhunt en las temporadas 2008 y 2009 con Warner formado detrás del centro. Sin embargo la trayectoria de Kolb con solo 7 partidos como titular ofrecía poca solidez. Y si a eso sumamos su vulnerabilidad a las lesiones, el resultado que se obtuvo ya es conocido por todos.

Palmer por su parte tiene dos viajes al Juego de Estrellas (2005, 2006) compitiendo en su momento contra mariscales de campo de la talla de Tom Brady (ganador del Súper Tazón en 2005) y Ben Roethlisberger (campeón del Súper Tazón en 2006). Además fue el Más Valioso del Juego de Estrellas el 2006. Ahí estaban también en representación de la AFC Brady y Peyton Manning.

Palmer estableció 12 nuevas marcas en la franquicia de los Bengalíes de Cincinnati, incluyendo la de más pases para touchdown en una temporada (32 en el 2005) y es el único mariscal de campo en la historia de los Bengalíes en lanzar 4000 yardas o más en una temporada (y lo consiguió dos veces; 2006–2007). Y sería muy válido argumentar que eso fue hace ya algunos años.

Pues bien, Palmer lanzó nuevamente por encima de las 4 mil yardas (4,018) el año pasado vistiendo la camiseta de los Raiders. Y el mérito es aún mayor porque en Cincinnati contaba con receptores de alta producción, Chad Johnson/Ochocinco, T.J. Houshmandzadeh y Tab Perry.

En Oakland ese no fue precisamente el caso.    

En Arizona existe un cuadro de receptores encabezados por Larry Fitzgerald, considerado hoy por hoy por muchos el mejor en la liga, Andre Roberts que ya mostró en tiempos difíciles de lo que puede ser capaz y la promesa de segundo año, Michael Floyd.

Las deducciones de lo que podría suceder esta temporada en Arizona, incluso perteneciendo a la aguerrida NFC Oeste, podrían ser alentadoras, pero cada quien tiene su propio punto de vista y eso hay que respetarlo.

Sin embargo, estaremos de acuerdo en que Warner rima con Palmer.