Los Cardenales buscarán mantenerse saludables y reenfocarse durante la temprana semana de descanso.
 
 
El pasado mes de Abril, cuando el calendario fue publicado originalmente, el entrenador en jefe Ken Whisenhunt dijo que no lo "alarmaba" que su equipo tuviera su descanso después de solo tres juegos.

La realidad era que a los Campeones reinantes de la Conferencia los acomodados en una fecha de descanso muy al principio del calendario. Y francamente, después de todos estos meses, parece que los Cardenales obtuvieron su semana de descanso en el momento adecuado.

Los jugadores pueden sanar, ya sea que se trate del tendón de Anquan Boldin, la rodilla de Steve Breaston, el tobillo de Darnell Dockett o la cadera y el hombro de Kurt Warner. Más importante, es la oportunidad de reagruparse, porque ciertamente, este equipo no esperaba iniciar con marca de 1-2 –y la manera como consiguieron tal expediente— al llegar a su semana de descanso.

"Podemos regresar a trabajar en los fundamentales," dijo el veterano tackle nariz Bryan Robinson. "Por lo menos espero que eso sea lo que vamos a hacer." 

La emoción del momento, estimulada por la decepcionante derrota 31-10 el domingo por la noche frente a los Potros, llevó a Whisenhunt a trabajar arduamente con su equipo esta semana. Lógicamente, Whisenhunt sabe que no es oportuno, con las lesiones y lo que sucede de la NFL. En vez de eso, tendrá dos practicas cortas el miércoles y el jueves, y después un fin de semana de tres días.

Para los aficionados que buscan por respuestas, esta no es probablemente la mejor forma de proceder. Aunque bajo estas circunstancias, Whisenhunt juzga que es lo correcto. 

"Vamos a trabajar para crear una sensación de urgencia," dijo Whisenhunt. "No quiero decir que 1-2 sea aceptable porque no lo es."

Warner no está seguro si este es el momento apropiado para un descanso, aunque reconoció que siempre hay argumentos en contra. Si estás jugando bien, no quieres perder el impulso. Si no estás ganando – la categoría en la que están ahora los Cardenales— lo que quieres es la oportunidad de regresar al terreno de juego.  

"Sabemos lo que somos capaces de hacer y ahora simplemente no lo estamos haciendo," dijo Warner. "posiblemente esta semana-y-media o dos semanas nos dará la oportunidad de regresar a los básicos y empezar a hacer esas pequeñas cosas otra vez. 

"Quizá podamos volver a jugar de la manera que estamos acostumbrados a jugar y conseguir aviada."

El descanso llegó después de seis juegos el año pasado, cuando los Cardenales  reposaron después de una apasionante vitoria en tiempo extra contra los Vaqueros. El primer partido al regresar fue una derrota que se podía aceptar y tal vez debió haber sido una victoria en Carolina, pero después los Cardenales ganaron tres al hilo para tomar control de la División Oeste de la NFC.

Este año, con los Cardenales emprendiendo una racha de cinco juegos en el camino en las próximas siete semanas posteriormente al juego del 11 de Octubre en casa contra los Tejanos, al equipo de Whisenhunt le encantaría repetir ese éxito posterior a la semana de descanso.

La División Oeste de la NFC, con los 49's apenas en 2-1 y los Halcones Marinos 1-2 y con tantos jugadores lesionados, se mantiene totalmente abierta. Nacionalmente, los eruditos parecen mostrar paciencia al juzgar a los Cardenales antes de creer que ya se fueron de picada.

"Debemos de lograr mantenernos unidos como equipo," comentó el corredor Tim Hightower.

ALGUNOS NÚMEROS

Mientras que ninguno del trió de receptores de 1,000 yardas de los Cardenales parece encaminado a repetir tal actuación, los Cardenales tienen a cuatro jugadores en vías de romper 900 yardas de recepcion: Larry Fitzgerald  (965 yardas), Anquan Boldin (912), Steve Breaston (944) y Hightower (917).

El safety Antrell Rolle, que no había conseguido una captura en su carrera en la NFL antes del 2009, tiene 1 ½ esta temporada.

El pateador de despeje Ben Graham promedia 50.3 yardas por despeje (y posee un promedio neto de 42.1 yardas), uno de los cuatro pateadores de despeje en toda la liga  con un promedio de más de 50 yardas. El record de la franquicia en una temporada es de 45.6, impuesto por Jerry Norton en 1960.