Bruce Arians entrenador de Cardenales habla con el entrenador interino de Giants Steve Spagnuolo después del juego del domingo.

Bruce Arians dijo que aún no ha decidido si continuará como entrenador en 2018, y cuestionó los informes que dicen lo contrario.

"Si quieren preguntarme sobre esa noticia falsa que ha surgido, solo les digo que por ahora, nada ha cambiado", dijo Arians, riéndose entre dientes. "No sé de dónde vino esa (improperio). Nada ha cambiado en el último mes y medio, y de todos modos me lo siguen preguntando."

Arians se encontraba de buen humor hablando sobre el tema, aunque admitió que no le gusta que sea una pregunta constante.

"Si, me estoy cansando un poco de eso", dijo Arians. "Llegará el momento y lugar cuando decidiremos qué vamos

a hacer. Creo que Larry (Fitzgerald) soportó esto durante ocho años, así que supongo que puedo aguantarlo por uno."

Arians dijo que regresará del juego de este fin de semana en Seattle, arreglará todos los pendientes de la temporada y luego se sentará con su familia para hablar sobre el año próximo. Dijo que la decisión se sabrá "entre el próximo lunes y el mes de Febrero, siempre y cuando (el presidente del equipo) Michael (Bidwill) me lo permita."

Comentó que él y su esposa Christine estaban bien ante el retiro forzado que enfrentó en 2013 después de ser despedido de Steelers como coordinador ofensivo, Arians dijo que "se ganó la lotería" en términos de trabajo cuando el entrenador de Colts Chuck Pagano lo contrató y posteriormente fue contratado para ser entrenador de Cardenales en 2013.

Arians logró su victoria número 49 con el equipo el domingo contra Giants, empatando a Ken Whisenhunt como el número 1 en la historia de la franquicia. Sus 48 victorias de temporada regular ya son la mayor cantidad entre los entrenadores en jefe de Cardenales.

Arians admitió que una de las razones para quedarse es el miedo a perderse un potencial viaje al Súper Bowl. Comentó estar en mejor estado de salud que la temporada pasada, y eso hace que sea más fácil el querer continuar. Agregó que todavía ama lo que hace.

"Me levanté a las 5 de la mañana y estaba emocionado por estar aquí," dijo Arians. "Eso no ha cambiado."

Optimista sobre el futuro de Cardenales incluso ante preguntas a largo plazo sobre la posición de mariscal de 

campo - Arians dijo que trabajar con un mariscal de campo joven es una de las "cosas más emocionantes como entrenador" para él - elogió el nivel de talento del equipo y habló sobre la posibilidad de trabajar con un gran número de jugadores que regresarán de la reserva de lesionados.

Una razón para regresar sería el candidato al jugador más valioso 2016, David Johnson, corredor que sufrió una lesión en la muñeca que puso fin a su temporada en la semana uno.

"Esa es una gran razón," dijo Arians. "Una de las 2,000, o quizás 2,500 buenas razones."

De nuevo felicitó a la defensiva por la blanqueada del domingo a Giants, la primera blanqueada de la franquicia desde 1992. Nótese que el coordinador defensivo James Bettcher había sido criticado a principios de la temporada, antes de que la defensiva resurgiera en la segunda mitad del año.

"Cuando no estás jugando como deberías, todos te criticarán," dijo Arians. "Nuestro equipo no jugó tan bien como debió hacerlo en Septiembre y Octubre, lidiando con las lesiones que se dieron al inicio de temporada."

Entre esos comentarios, Arians señaló cuando le preguntaron acerca de cambios en su equipo de entrenadores en caso de continuar como entrenador en jefe, "No anticiparía ninguno."

Arians repasó una larga lista de razones por las que aún le encanta ser entrenador, destacando las relaciones que ha forjado, – incluidos los jugadores – y el construir un equipo.

"Realmente no hay nada que no me guste de ello," comentó Arians.

Entonces, ¿por qué se cuestiona a si mismo si dejará de ser entrenador?

Arians sonrió. "¿Quién dijo que lo hago?" agregó.