El esquinero Patrick Peterson desvía un pase dirigido al receptor Calvin Johnson durante la victoria del domingo 14-6 sobre Detroit. 

Con nueve victorias en 10 encuentros y una blanqueada en la segunda mitad en el partido del domingo, La defensa de los Cardenales puede sentirse satisfecha. Al menos, hasta el miércoles quizá.

"Porque cada semana durante los entrenamientos, somos el peor equipo de la liga," dijo el ala defensivo Frostee Rucker con una sonrisa después de la victoria 14-6 sobre los Leones de Detroit en el estadio University of Phoenix. "Pero eso es lo bueno. (Los entrenadores) nos mantienen siempre con los pies en la tierra. Nuestra ética de trabajo realmente lo demuestra."

También es el talento de Cardenales el que los acerca cada vez más hacia un título en la división Oeste de la NFC. La derrota de los Halcones Marinos de Seattle en Kansas City, los coloca con marca de 6-4 brindando a Cardenales una ventaja de tres partidos liderando la carrera en la División sobre Seattle y San Francisco con seis partidos por jugarse. Derrotar a los Leones (7-3) brinda también a los Cardenales una ventaja de por lo menos 3 partidos sobre cualquier otro líder en la división en la NFC (con las victorias sobre Detroit y Filadelfia.)

La fórmula ante Detroit fue simple. En el primer partido de Drew Stanton cumpliendo con la responsabilidad de mariscal de campo titular, Stanton estuvo excelente al inicio del juego con un par de pases de anotación al receptor Michael Floyd.

Eso fue suficiente contra una defensa que se quedó corta después de todo lo que se dijo a lo largo de la semana sobre el nivel de juego de la defensiva a de los Leones clasificada como número 1.

 "Cuando un equipo no puede anotar siete puntos, hay una gran posibilidad de que salgas victorioso," dijo el esquinero Patrick Peterson después del juego.

No hubo anotaciones en la segunda mitad. Stanton lanzó dos intercepciones – una de ellas regresada debajo de la yarda 20 de Arizona – no obstante los Cardenales solo permitieron tres puntos de ambas. El receptor Calvin Johnson, que fue cubierto gran parte del partido por Peterson, tuvo cinco atrapadas para solo 59 yardas. El mariscal de campo de Leones Matthew Stafford completó 18 de 30 para 183 yardas, y lanzó una intercepción (al profundo Rashad Johnson). Fue capturado en 4 ocasiones.

Para un equipo que había remontado en tres juegos seguidos de los últimos cuatro, los Leones estaban en una buena posición para lograrlo el domingo. Solamente que los Cardenales no iban a permitir ningún destacado regreso.

"Sabemos que nuestro entrenador va a apoyarse en nosotros," dijo el profundo Tyrann Mathieu.

Los Leones solamente tuvieron dos posesiones durante el último período. La primera comenzó desde su yarda 1 después de que el jugador de Cardenales Justin Bethel bajara ese despeje que inicialmente fue declarado balón vivo, permitiéndole a Detroit un largo regreso. La jugada fue revocada, posteriormente Detroit consiguió mover el balón hasta la 47 de Arizona, los Cardenales forzaron un pase incompleto en cuarta oportunidad.

Arians pudo haber intentado un gol de campo de 53 yardas para asegurar el juego durante la siguiente posesión, pero por la manera en la que su defensiva estaba jugando, Esto nunca fue seriamente considerado.

"Confió en nuestra defensa para resolver en estos casos," dijo Arians

Estaba en lo correcto. El despeje de Drew Butler plantó a los Leones en su yarda 11 y Detroit no iría muy lejos.

Obligaron a un despeje más, y los trabajos de la defensa estaban terminados.

"Como defensiva a estas alturas de la temporada, queremos marcar la pauta a como dé lugar," dijo el ala defensiva Calais Campbell. "Con un mariscal de campo suplente en el que creemos. Queremos marcar la pauta y hacer su trabajo más fácil."

Los últimos tres periodos de Stanton no fueron espectaculares pero si suficientes, sobresaliendo un pase balazo a Larry Fitzgerald para 11 yardas en tercera y 11 justamente antes de la pausa de los 2 minutos para definir el partido tocando el pasto con la rodilla.

Stanton terminó con 21 de 32 pasando el balón para 306 yardas, dos touchdowns y el mismo número de intercepciones. Diez Cardenales atraparon pases, ayudando a convertir en ocho de 14 intentos en tercera oportunidad. El juego terrestre fue bajando a medida que el juego avanzaba – restando los cuatro toques de rodilla de Stanton, los Cardenales tuvieron 22 acarreos para 50 yardas – pero Arians estuvo satisfecho.

"Haber tomado la ventaja al principio, creo que nos dio a todos un respiro," dijo Stanton, quien no fue capturado. "Al mismo tiempo, debemos encontrar la manera de mantener las series ofensivas. Esto se da jugando más entre nosotros y estando en la misma página.

No va a ser fácil lograrlo en Seattle, a donde los Cardenales se dirigen. Los Cardenales están 9-1 por segunda vez en la historia de la Franquicia (1948) algo que debe mencionarse. Arians no quiere que su equipo pierda el enfoque que ha mostrado hasta ahora.

"Nada esta ganado. Nada está perdido," dijo Arians. "Podemos perderlo todo en las próximas cuatro o cinco semanas, pero podemos ganarlo todo en las próximas cuatro o cinco semanas."

Tener a Stanton de regreso al mando y que sea constante es un sólido primer paso. La defensa está jugando mejor que como lo había hecho en toda la temporada, y eso ha sido significativo – especialmente con una secundaria que está probando que debe estar considerada entre las mejores de la liga.

En todo caso, la marca debe impulsar a los Cardenales, permitiéndoles seguir subiendo fácilmente hacia la cima.

"Le acabó de decir a los muchachos, 'No desperdicien esta oportunidad.' " Dijo el apoyador Larry Foote. "Esto debe motivarte a seguir ganando, a seguir dando el extra. Ellos saben y lo entienden. Es especial estar 9-1 en esta liga."