El ala defensivo Frostee Rucker realiza un reservado gesto de celebración después que los Cardenales arrebataron la victoria 24-20 el domingo.

Bruce Arians hizo pausa sólo por un momento.

Le preguntaron qué si cual pensaba que era la identidad de su equipo, que ahora contaba con marca de 6-1 a pesar de las abundantes lesiones, una débil presión sobre los mariscales rivales y un juego ofensivo inconsistente.

"Sobrevivientes," dijo Arians. "Encontramos la manera de ganar. No siempre es elegante."

Los Cardenales tuvieron algunos momentos espectaculares, dignos de una emisión de 'SportsCenter' para vencer a las Águilas el domingo, con la atrapada de 75 yardas para touchdown de John "Smokey" Brown y dos detenciones al borde de la zona de anotación por parte de la defensa en las dos últimas posesiones de Águilas. La sincronización del equipo impecable en ese sentido.

Y mientras que la ofensiva estuvo muy lejos de tener algunos momentos de tregua, el mariscal de campo no fue objeto de capturas ni tampoco lanzó intercepciones. Los Cardenales ganaron la batalla de robo de balones. Estas son las cosas que suelen definir partidos cerrados.

Claro, no es fácil definir al jugador más valioso en ambos lados del balón. Eso no los ha detenido tampoco.

Si sobrevives ganas, así que supongo que eso es un cumplido," dijo el profundo Rashad Johnson. "Después del partido, dije que éramos combatientes. Podemos remontar. Eso dice mucho. Dice que uno es capaz de venir de atrás, dice que podemos ir contra las probabilidades, y que podemos llegar a la cima."

Este es el mejor inicio que la franquicia ha disfrutado desde un inicio de 7-0 en 1974. Los Cardenales están solos en la cima de la tabla de posicione de la NFC, y tienen una ventaja de dos juegos en la NFC Oeste, a pesar de que todavía tienen dos partidos por jugar contra Seattle y uno contra San Francisco – ambos están ahora con marca de 4-3.

Además de los cinco partidos restantes de división – los Cardenales todavía tienen que jugar contra los Carneros dos veces también – hay partidos contra Leones 6-2 y los jefes 4-3, así como un viaje a Atlanta. Y todo comienza en Dallas la próxima semana contra Vaqueros (6-2).

Incluso con una buena marca, Arians mencionó muchas veces que estaba consternado al respecto. Se le cuestionó que si nunca decía algunas cosas negativas. "Usted debería estar en las reuniones de los miércoles," fue su respuesta. "Habrá un montón de esas cosas, dijo."

"Tuvimos algunas actuaciones individuales muy destacadas (el domingo), no obstante, como ofensiva y defensiva a nivel colectivo, y voy a inmiscuir a equipos especiales ahí también, hemos tenido demasiados problemas de malfuncionamiento," dijo Arians. "La atención a los detalles tiene que ser mejor o de lo contrario se convertirá en un factor en nuestra contra."

Arians lamentó los errores mentales, y cómo los jugadores no están ejecutando las jugadas como se han practicado durante los entrenamientos. "Eso es alarmante y desalentador de cierta manera," dijo Arians.

Es alarmante debido a que los Cardenales se han construido en esa premisa de semana-a- semana, la idea, dijo Johnson, es que el equipo "respete el proceso." Eso significa trabajar duro, por ejemplo, los miércoles hasta que finalice el día. No sólo se trata de que los jugadores no estén pensando por adelantado en el domingo, no deberían ni siquiera estar pensando en el jueves a esas alturas.

"Hablamos de eso todo el tiempo en los vestidores," dijo el receptor Larry Fitzgerald. "Los compañeros usan las pulseras 'La auto-complacencia mata.' " Estamos constantemente enfatizando eso y nos aseguramos que todo 

mundo sea puntual y se asegure de hacer todo lo que se le pide y confiar el uno en el otro."

Esa es la manera como un equipo que no está obteniendo suficientes capturas (siete en siete partidos no es suficientemente bueno) o anotando a lo grande en la ofensiva. La defensa puede doblegarse pero no se rompe (permitiendo sólo 19.9 puntos por partido, y sólo 20 al equipo de las Águilas que promedia más de 30), y los Cardenales están 9 de diferencial en robos de balón, segundos en la liga sólo detrás de los Patriotas. También tienen ya tres touchdowns de 75 yardas a la ofensiva, después de conseguir tres en toda la temporada pasada.

Arians dijo que nunca tiene que preocuparse por el esfuerzo tampoco. Mientras que el juego este cerrado, ese instinto de supervivencia surgirá.

"Empiezas a ganar partidos en el cuarto periodo, tienes fe en que vas a ganar," dijo Arians. "Uno comienza a perder partidos en el cuarto periodo y la duda te arrastrará."

"He estado aquí con los Cardenales durante seis años, y cuando (las Águilas) patearon un gol de campo al final para irse adelante en la pizarra, reflexioné sobre el hecho de que he sido parte de equipos (en el pasado) que no creían que podíamos ganar," dijo Johnson. "Este equipo cree que nada ha terminado hasta que todos los segundos del reloj se hayan ido."

Hay cualidades que han llevado a los Cardenales a la cima de la tabla de posiciones. Son las cualidades que Arians espera los mantendrán en ese lugar.

"Esperaría que tuviéramos uno de esos partidos elegantes, pero contra los equipos que estamos jugando, es cuestión de supervivencia," dijo Arians.