Josh Bynes linebacker de Cardenales desarma un pase en la zona de anotación el domingo contra Rams.

Es cierto que el futbol es un deporte audaz, y cada equipo lidiará con lesiones de jugadores clave en algún momento de la temporada. También es cierto que Cardenales han sido golpeados más duro que muchos.

El campamento de entrenamiento vino y se fue con una calma casi misteriosa, ya que el equipo llegó al partido inaugural de la temporada contra Lions sorprendentemente saludable y con grandes expectativas. Y luego la bola de nieve comenzó a descender por la colina, arrasando con un nombre importante tras otro.

El corredor David Johnson fue el primero en quedar fuera, seguido por el guardia Mike Iupati, el linebacker exterior Markus Golden y, el domingo, el mariscal de campo Carson Palmer. Los primeros tres están en la reserva de lesionados y solo Johnson en vías de regresar a finales de temporada. En el mejor de los casos, es probable que Palmer se pierda al menos media docena de juegos.

Cardenales con marca de 3-4, técnicamente todavía están vivos en la búsqueda de la postemporada y de la NFC Oeste. Aunque entre la forma en que han jugado en el campo y la perspectiva de lo que viene, ya se ha generado una intensa conversación fuera de la organización de una temporada perdida.

Para que el equipo encuentre una manera de vencer tal tendencia conversacional, no debe caer en esa mentalidad.

"No es momento de sumergirse en eso y empezar a hablar sobre los que-tal-si esto o qué tal si aquello," comentó el tackle izquierdo D.J. Humphries. "Es hora de comenzar a ejecutar y descubrir una nueva estrategia."

Cardenales no se están precipitando, y eso probablemente es algo bueno, porque pronto llega un tramo de tres partidos contra Seahawks, Texans y Jaguars. Por ahora, el enfoque está en los 49ers después de la semana de descanso.

San Francisco no ha ganado ningún partido en lo que va de la temporada, y la última vez que Cardenales jugaron contra 49ers en el camino, Drew Stanton fue el mariscal titular en lugar de un Palmer lesionado. Fue inconsistente en aquel partido, aunque lanzó un par de pases para touchdown en la victoria de Cardenales 33-21.

Aquel partido careció de estética, pero si Cardenales pueden ganar de manera similar en las próximas semanas, no les importará cómo se vea. Están tratando de mantenerse a flote para que Palmer y Johnson puedan regresar con algo por que jugar.

"Sé que fue un tanto estropeado hace un par de años, pero ese mantra de 'Next Man Up' es en lo que hemos confiado por largo tiempo por estos rumbos," comentó Stanton. "Así es como vamos a operar."

Stanton tiene foja de 6-3 como titular con Cardenales, aunque sus números individuales están por debajo del promedio, y su errática actuación del domingo hizo poco por mitigar los temores sobre la prolongada ausencia de Palmer. Ya existe una fuerte corriente subyacente de apoyo para que Blaine Gabbert tenga su oportunidad, aunque una persona que está firme en la esquina de Stanton es el propio Gabbert.

"Drew hará un gran trabajo, y estaré allí para apoyarlo," dijo Gabbert.

Gabbert ha estado en ambas posiciones durante su carrera, tanto como presunta solución así como titubeante titular. Dijo que aunque la posición de mariscal de campo podría ser tema candente, eso no afectará su relación con Stanton.

"Todos es el mejor 'Monday morning quarterback' del mundo (programa de análisis del desempeño de los mariscales)," dijo Gabbert. "Todo mundo tendrá su opinión sobre cómo jugamos el partido porque somos la posición más observada en los deportes. Correcto o incorrecto, bueno o malo, todos piensan que son capaces de hacer nuestro trabajo, aunque la mayoría de las personas no pueden. Así que somos responsables ante los compañeros aquí."

Con la posición de mariscal en transición, la receta del éxito de Cardenales dependerá de la mejora en el juego terrestre y la defensa. Es una tarea difícil teniendo en cuenta que ambos aspectos han tenido problemas en siete partidos, y es por eso que muchos están listos para imprimir el obituario para la temporada 2017.

Cardenales tomarán los próximos días para despejar sus mentes, aunque, cuando regresen, debe haber una creencia impregnando los vestidores, de que de alguna manera, de alguna manera, los cuerpos saludables pueden compensar las masivas bajas de personal.

"Como solíamos decir siempre, 'no excusas, no explicaciones,' " dijo el safety Antoine Bethea. "Todo el mundo batalla con lesiones en este deporte. Es lamentable que hayamos perdido tres jugadores clave para nuestro equipo, sin embargo, nadie sentirá lástima por nosotros cuando ingresemos al campo. Como equipo, tenemos que intensificar."