El corredor David Johnson intenta escapar de Steve McLendon liniero defensivo de Jets durante la victoria de Cardenales 28-3 el lunes por la noche.

Cardenales estaban listos para Todd Bowles.

Esa defensiva de Jets ¿propensa a ser vencida con pases profundos? Bruce Arians dijo conocer a su antiguo discípulo y este se encargaría de ajustar. ¿Jugadas con las que quizá Carson Palmer batallara? El mariscal de campo fue a los archivos y buscó jugadas del campamento de entrenamiento 2013 cuando Bowles era coordinador defensivo de Cardenales y de esta manera se preparó para la noche del lunes.

Para cuando el juego en el estadio University of Phoenix había terminado, el trabajo de preparación había rendido frutos. Considerando lo cercano que son Arians y Bowles, hubo sentimientos encontrados – "Me alegro que esto haya terminado, no fue algo muy divertido para mí," dijo Arians –  aunque dejando a un lado la rivalidad, Cardenales lucieron como el equipo que todo mundo estaba esperando.

"Fue un juego fácil de manejar después de cierto tiempo," dijo Arians

Cardenales (3-3) ahora están con marca de .500 en la temporada. Interceptaron a los Jets dos veces, silenciaron el juego terrestre, y jugaron excelente a la defensiva.

Aunque, si de intrigas se trataba la ofensiva de Arians se impuso a la defensiva de Bowles, el mentor se impuso,  aunque para eso haya tenido que poner el balón en manos de David Johnson.

Jets venían siendo la defensa número dos contra el acarreo en la NFL. Johnson atestó tremendo golpe contra esa estadística al inicio, cuando se abrió espacio pacientemente detrás del tackle izquierdo escapándose 58 yardas hasta la zona de anotación que dicho sea de paso, representaron los primeros puntos que Cardenales consiguen en el primer periodo en un partido en lo que va de la temporada.

"No nos ajustamos apropiadamente en los acarreo largos," comentó  Bowles "permitimos un par de acarreos al final del partido, ellos estaban logrando su cometido. Tenemos que regresar para tratar de detener el juego terrestre."

Johnson estuvo magnifico ganando 111 yardas por tierra, promediando 5.0 yardas por acarreo, y anotando tres de los cuatro touchdowns de Cardenales.

"Por la manera en que nuestra línea está bloqueando, las alas cerradas, y los receptores, me están haciendo la vida más fácil," dijo Johnson, quien además tuvo tres recepciones para 27 yardas. "Y siempre que podamos correr el balón de esa manera, eventualmente haremos la vida de Carson y Drew (Stanton) más fácil."

Usando al receptor J.J. Nelson en algunas jugadas finales, Andre Ellington en relevo de Johnson e incluso al tercer corredor Stepfan Taylor en las instancias finales del partido, Cardenales doblegaron a la defensiva de Bowles con 171 yardas terrestres – y esto con los guardias suplentes Earl Watford y John Wetzel en roles titulares.

"La forma en la que corrimos el balón ante esa defensiva fue increíble," dijo Palmer, quien agregó que nunca había tenido que estudiar video-grabaciones de campamentos de entrenamientos de años anteriores como lo hizo para prepararse contra Bowles.

Cardenales no perdieron balones, tampoco permitieron capturas y tuvieron marchas anotadoras de 11, 14 y 14 jugadas. La ofensiva estuvo tanto tiempo en el campo que Palmer atribuyó la lesión del tendón de la corva a simples calambres, deshidratado por su tiempo en el terreno de juego.

Jets se aseguraron de que Cardenales no fueran a lograr las jugadas de gran ganancia por aire, así que Cardenales – quienes se fueron 6 de 11 en terceras oportunidades y sumaron28 primeros y diez  – consiguieron las yardas con avances más cortos.

 "Fue un tanto extraño, que no hayamos realizado algunas de las jugadas que normalmente hacemos, sabiendo que probablemente tendríamos algunos de los frentes como los que tuvimos," dijo Palmer, quien consiguió un pase de nueve yardas a Michael Floyd para touchdown. "Quiero lanzar el balón en cada jugada. No obstante,  uno debes saber distribuir su veneno."

Con Jets previniendo los pases profundos y ejerciendo presión para obligar pases rápidos, Cardenales aprovecharon lo que estaba disponible para lograr la vitoria número 29 en forma consecutiva cuando tienen ventaja de dos dígitos.

"Creo que fue una buena prueba para nosotros," dijo el tackle D.J. Humphries.

La defensiva se encargó del resto. Jets (1-5) nunca encontraron ritmo a la ofensiva. Cardenales fueron tenaces, apagando el juego terrestre del corredor Matt Forte (19 yardas en 9 acarreos) y consiguieron  que el mariscal de campo Ryan Fitzpatrick luciera infructuoso (16 de 31, 174 yardas, una intercepción) y obligaron a que Bowles optara por meter al mariscal de campo suplente Geno Smith en el último periodo.

"Es probablemente la primera vez que jugamos como equipo por 60 minutos," dijo el esquinero Patrick Peterson. "Es lo que tenemos que hacer si queremos estar donde estuvimos el año pasado."

Cardenales tendrán un juego trascendental – televisado a nivel nacional en la función de "Sunday Night Football," ni más ni menos que contra Seattle Seahawks la próxima semana en el estadio University of Phoenix.

"Hemos ganado dos al hilo pero seguimos siendo un equipo con promedio de .500," dijo Arians.

Arians hizo una pausa. La marca es una cosa, sin embargo la forma como Cardenales jugaron comparado con hace un mes es algo diferente.

"Me gusta la forma como nos vemos ahora mismo," agregó.