Cardenales finalmente atravesaron el proceso de la temporada baja sin definir aún una de las necesidades más contundentes del equipo, la del esquinero número 2. Da la impresión que el equipo cubrirá esa importante posición con alguno de los elementos que ya forman parte del equipo actualmente, después de que no firmaron a ningún otro veterano aparte de Bené Benwikere, Marcus Williams y Lou Young III. Además Cardenales seleccionaron en la sesta ronda del draft a Chris Campbell, aunque no se espera que el joven graduado de Penn State sea protagonista de inmediato.
Cabe recordar que el entrenador en jefe de Cardenales, Steve Wilks, no solo es una mentalidad defensiva, sino que además es especialista desarrollando defensores profundos, entre sus más destacados pupilos se encuentra Josh Norman selección de quinta ronda de Panthers en 2012 y además producto de una escuela pequeña (Coastal Carolina) y después de pasar por los cinceles de Wilks mientras entrenaba en Carolina, Norman alcanzó el nivel pro-bowl en 2015 y ha mantenido un respetable nivel en su carrera.
La posición de esquinero número 2 para Cardenales ha sido ya por largo tiempo un asunto de año-con-año, es decir, el equipo no ha logrado mantener a un solo hombre por un largo periodo en el extremo contrario a Patrick Peterson, a pesar de que en el proceso han contratado a talentosos veteranos incluyendo a Antonio Cromartie y Tramon Williams, ambos solo jugaron una temporada con Arizona.
Justin Bethel fue durante la era de Bruce Arians la propuesta que no terminó de concretar. Bethel ahora está con Atlanta, mientras Cardenales, ahora dirigidos por Wilks forjador de buenos profundos, se encaminan a la posibilidad de solidificar esa posición.
