Carson Palmer mariscal de Cardenales, en la gráfica acompañado de Patrick Peterson, todavía disfruta los trabajos de preparación de temporada baja.

Hay una parte de Carson Palmer que parece estar contemplando la jubilación.

El mariscal de Cardenales podrá pasar mucho tiempo con su familia, jugar golf con regularidad y ayudar en la preparación de jóvenes jugadores de futbol a nivel escuela secundaria. Cuando el jugador de 37 años de edad deje de jugar en la NFL, promete que se retirará completamente de la NFL.

"Por las horas que veo que nuestros entrenadores invierten, no quiero trabajar tan arduamente una vez que me retire," dijo Palmer en una conferencia telefónica el martes para promocionar el Campeonato de Golf American Century Celebrity del próximo mes en Lake Tahoe. "Quiero tener una vida."

Y mientras Palmer proyecta estar feliz en sus días posteriores al futbol, también está teniendo dificultades para acercarse a ese momento. Cuando Palmer fue elegido No. 1 global por Bengals en el draft del 2003, imaginó una agradable carrera que abarcaría entre 10 y 12 años.

Durante las tres pasadas temporadas – su 12º, 13º y 14º en la liga – ha pensado mucho en marcharse, a tal grado que le comentó a su esposa, Shaelyn, que cada uno de esos años era el último, antes de cambiar de opinión.

"Ella continua sin creerme cada vez que digo eso," señaló Palmer.

Palmer ahora ha aprendido a cubrir sus apuestas. Mientras ingresa a su temporada número 15, Palmer entiende que otros prefieren una declaración definitiva sobre su futuro en el deporte, aunque no está siendo malicioso cuando responde.

"Es una importante pregunta," señaló Palmer, "y no tengo una respuesta."

Al final de cada temporada, Palmer termina desgastado físicamente, algo que, a medida que se hace mayor, lo ha hecho más consiente a la idea de retirarse. Aunque su mente siempre se retracta, y finalmente su cuerpo se recupera.

Es esta época del año cuando recuerda lo mucho que ama este deporte, cuando los dolores y molestias aún no han llegado, y está inmerso en la preparación para otra temporada.

"Me encantan todas las facetas," comentó Palmer. "No quiero parar. Aunque tendré que esperar para tomar esa decisión después de la

temporada."

El rendimiento del equipo podría ser factor. Se esperaba que Cardenales fueran contendientes al Súper Bowl la temporada pasada, y por lo tanto tenía sentido que Palmer regresara. La temporada nunca fue como estaba prevista, y ahora las expectativas han disminuido considerablemente.

"Prefiero el papel del menos favorecido, y ahí nos encontramos ahora," señaló Palmer.

Si Cardenales se recuperan, tal vez Palmer no se retire al final de esta temporada. Si se mantiene en posición vertical la mayor parte del tiempo, tal vez Palmer se sienta en mejores condiciones que a finales del 2016.

De nuevo, ese fuego interior podría extinguirse un día, haciendo que pensar en otra temporada baja de preparación sonara desalentador. Palmer podría pasar a su siguiente fase, jugando durante todo el año en torneos de golf de celebridades como el Campeonato American Century y encontrando otras aficiones que le apasionen.

Palmer está de regreso para el 2017 y está decidido a sacarle el mayor provecho, porque nadie sabe lo que vendrá después – ni siquiera él.

"Siempre hay urgencia, especialmente cuando se llega a la segunda mitad de la carrera," dijo Palmer. "Nunca sabes cuándo será tu último año."