El entrenador de control de calidad a la defensiva de los Cardenales Ryan Slowik, quien aparece en la gráfica antes de un partido la temporada pasada, le gustaría eventualmente ser entrenador de la NFL --- algún día.
Escondido en un cubículo permanentemente al final del pasillo donde está la oficina del entrenador en jefe Ken Whisenhunt, la pantalla de la computadora de Ryan Slowik muestra el diagrama de una jugada.
Slowik, entrenador de control de calidad a la defensiva de los Cardenales, está construyéndola imagen de puntos rojos y líneas en cada ángulo como un ejemplo del coordinador defensivo Ray Horton. Un nuevo coordinador defensivo significa un nuevo libro de jugadas, y tal elaboración es responsabilidad de Slowik esta temporada baja.
Slowik tiene solo 30 años de edad pero es ya un veterano, ha sido entrenador en la NFL desde el 2005. A pesar del tiempo invertido, es un hombre en la parte baja del escalafón, junto con Chad Grimm entrenador de control de calidad a la ofensiva.
El no planea estar ahí por siempre.
"Uno no puede necesariamente poner un límite de tiempo (en ascensos) porque no importa en qué lugar esta uno ubicado en esta liga, nada saldrá como uno piensa en su mundo de fantasía," comentó Slowik.
"Al mismo tiempo, nunca me veo, incluso en este rol, como esto," añadió, señalando al monitor de la computadora.
El trabajo de entrenador de control de calidad no es tan ambiguo como lo indica su nombre. Los deberes de Slowik son muy específicos, fragmentar la grabación en video de los juegos –tanto los juegos de los Cardenales como los de los otros equipos – elaborando libros de jugadas, analizando estadísticas. Slowik también sirve, en esencia, como entrenador asistente de linebackers y entrenador asistente de equipos especiales.
El objetivo es ascender en la escala, por supuesto. Entrenador de posición. Coordinador. Entrenador en Jefe. Seis temporadas en su carrera, han sido de trabajar y esperar.
"A veces uno piensa, 'Que estoy haciendo, trabajando todos estos números, por tantas horas' y es 'Si señor, no señor' para todo mundo," dijo el entrenador de linebackers Matt Raich, quien pasó cinco años con los Acereros y con los Cardenales en la misma función antes de ser ascendido en el 2009. "En el orden jerárquico, uno está en la parte inferior. Al día siguiente, estas pensando, 'Estoy en el fondo del barril, pero al menos estoy en el barril.' "
Durante la temporada, Slowik llega al trabajo entre las 4:30 y la 5 a.m. los lunes y martes. Dividir en partes las grabaciones en video y elaborar los libros de jugadas es un largo y debe-estar-listo-lo-antes-posible proceso. Su tiempo aproximado para regresar a casa son las 11 p.m. El resto de la semana se transforma en algo más que la función de un entrenador – en los entrenamientos, él y Raich usualmente inician con uno haciéndose cargo de los linebackers internos y el otro se ocupa de los linebackers externos – y es en definitiva lo que a Slowik le gustaría hacer más frecuentemente.
Entrenar está en la sangre de la familia. Su padre, Bob, es el entrenador de la secundaria de los Pieles Rojas, lleva 18 años en la NFL y 32 como entrenador de futbol. Cuando los Broncos hicieron una limpia de personal en el 2005, Bob Slowik fue contratado como entrenador de la secundaria, y poco después, Ryan fue solicitado para asistir en equipos especiales y con la secundaria.
El joven Slowik entiende de percepción, pero cree que los jugadores no pensaban en favoritismo una vez que él empezaba a hablar de futbol. Ni en su edad – tenia 24 en ese entonces – parece que afectarán su trabajo.
"Uno se fascina un poco," expresó Slowik. "Una vez que te das cuenta que (individuos como) Champ Bailey, John Lynch, Quentin Harris, todos ellos realmente quieren la instrucción, que se les diga qué hacer para tener éxito.
"Recuerdo haber pensado que estaba realmente cómodo en el ejercicio 9-en-7 no recuerdo si fue durante unas actividades organizadas o en un minicampamento. John se acercó a mí y me pregunto, '¿Cómo crees que jugué? Y yo le respondí (y) las nociones preconcebidas se encaminaron hacia la puerta."
Hacer bien su trabajo – cualquiera que este trabajo pueda ser por ahora – es la única cosa que Slowik puede hacer. No hay razón para insistir en sus objetivos diarios, porque lo aleja del trabajo que en última estancia demostrará su valor.
Raich dijo que en control de calidad, hay mucho que hacer usualmente no hay tiempo para pensar en mucho más que la tarea a la mano. Slowik reconoció que su sus sueños de ser entrenador en jefe, pero agregó "no es como tener una tarjeta que dice: 'Para el 2014 quiero ser entrenador de posición.' "
"Tuve suerte porque no me tocó hacer algunas de las cosas que otros entrenadores tienen que hacer puesto que yo adquirí mucha experiencia jugando," dijo Whisenhunt, quien inició su carrera como entrenador de la NFL como entrenador de alas cerradas. "Eso me ayudó a saltar un par de pasos. Todo se reduce a dos cosas: en primer lugar, dejar una buena impresión en alguien que en determinado momento esté dispuesto a darte una oportunidad, y en segundo lugar, ser capaz de sacar provecho de esa oportunidad."
Así que Slowik cumple cabalmente con su trabajo. Está conociendo a Horton, quien no solo es el nuevo jefe sino que posee el conocimiento que Slowik necesita para ser bueno en su trabajo. Los años de entrenador son como los años de perro, dijo Slowik con una sonrisa, siente que ha estado en esto por mucho más de lo que es en realidad tratándose de su séptima temporada.
Sin embargo, él no se arrepiente de la elección de su trabajo. Hoy no se trata de esperar por el futuro tanto como la diagramación de la defensiva base en particular que se muestra en la pantalla de la computadora.
"No hay un día que pase que yo pueda recordarme pensando, '¿Porque estoy haciendo esto?' " Dijo Slowik. "Realmente me encanta todo lo que implica este trabajo."
