El safety de Cardenales Rashad Johnson (49) presiona al mariscal de los Bills Ryan Fitzpatrick el pasado domingo.
Los temas en una temporada van y vienen.
Algunos son diarios, otros semanales y ciertos son mensuales. Hay los que son para el campamento de entrenamiento, los que son para los partidos en casa y los que son para partidos fuera de casa.
Pero un tema ha sido una constante alrededor de los vestidores de los Cardenales, sin importar el día de la semana o la localidad de juego. Todo el mundo se esfuerza por la perfección.
De cierto modo, la perfección es difícil de cuantificar: Veintisiete "outs" consecutivos en el béisbol, permanecer invicto, conseguir cada canasta o completar cada pase.
La Perfección, sin embargo, no es tan fácil de alcanzar.
Los Cardenales han entendido eso esta temporada, mientras que perder oportunidades se ha convertido en un estribillo común de escuchar en las últimas semanas. Mientras tanto, más oportunidades desaprovechadas permitieron que otra victoria se escapara el domingo contra los Bills, los Cardenales dejaron en claro que eso no es aceptable.
Es algo que los entrenadores han proclamado, y ahora los jugadores lo están asumiendo también.
"Es muy difícil ser perfecto, pero uno sabe que el futbol es un juego de pulgadas y estamos a una pulgada de distancia de conseguir capturas, a una pulgada de distancia de conseguir intercepciones y pérdidas de balón," dijo el linebacker O'Brien Schofield. "Este tipo de cosas suceden, pero nuestro trabajo como jugadores y entrenadores es eliminar eso."
Los Cardenales no se están estancando en oportunidades perdidas.
Emplearon el lunes para revisar la grabación en video y averiguar la manera de corregirlas, ya sea que se hubiera tratado de una falla en la comunicación en una ruta, un pase sobre-lanzado o un bloqueo fallado.
Después que salieron de la sesión de análisis del video el lunes, los Cardenales cerraron ese capitulo.
"Es algo difícil de superar," dijo el entrenador Ken Whisenhunt. "Creo que eso es lo que debemos hacer, tenemos que dejarlo atrás.
"Con todos nuestros defectos, con todas las cosas que están sucediendo, nuestros jugadores están luchando y están trabajando duro para hacer jugadas. Estamos haciendo algunas jugadas, sin embargo lo que tenemos que hacer es dejar de dispararnos a nuestro propio pie en algunas ocasiones."
Oportunidades no aprovechadas siempre se presentan, dijo el safety Rashad Johnson, un equipo no puede prepararse para eso.
"No podemos llegar al partido pensando que habrá oportunidades desaprovechadas," dijo Johnson. "Eso no es algo que uno espera que suceda. Entras con una mentalidad de que se hará lo correcto.
"Algunas veces hay jugadores que harán una jugada en el otro lado del balón. Se les paga igual que a nosotros."
Una cosa es, dijo Johnson, para un jugador estar preparado y simplemente ser superado en una jugada. Se trata de una serie de circunstancias totalmente diferentes si un jugador entra a un partido sin estar listo.
Esto inicia en el entrenamiento, añadió el tackle ofensivo Bobby Massie.
"Creo que todos tenemos las cualidades físicas para asegurarnos de que podemos hacer el trabajo," dijo Johnson. "No me siento tan mal si mentalmente estoy en la posición correcta y me superan porque eso es algo que sucede. Hay grandes jugadores en ambos lados del balón.
"Pero si cometo un error mental y permito que me usen de escalón o me dejen atrás, eso no es ser perfecto. Eso no es ser un profesional."
Este tema no va a desaparecer a corto plazo.
Los Cardenales no se desviarán de su objetivo de ser perfectos. Es una temporada larga, comentó Schofield, y aún hay 10 partidos por delante para mejorar.
Ellos entienden que se pueden perder oportunidades, pero no se permitirán aceptarlas.
"Sabemos que suceden y que son una parte del juego", señaló el corredor LaRod Stephens-Howling. "No podemos aceptarlas. Todo el mundo tiene que ser responsable de lo que está haciendo o dejando de hacer.
"No mucha gente es perfecta, pero uno intenta dar lo mejor, te preparas lo mejor posible para ser perfecto."
