El corredor Robert Hughes y los Cardenales aún tienen que disputar cuatro de sus últimos seis partidos contra rivales de la NFC Oeste.

Bruce Arians mencionó después de la victoria del domingo sobre los Leones que "nada está ganado, nada está perdido" a pesar de que sus Cardenales poseen marca de 9-1, la mejor en la NFL.

El razonamiento para esto es simple, Arians lo dejó en claro el lunes, cuando se le preguntó que evaluara el balance del calendario restante de los Cardenales.

"De lo más complicado," dijo Arians.

Los Cardenales no puede quejarse del lugar en el que se encuentran después de 10 partidos, no con una ventaja de tres juegos en la NFC Oeste, una ventaja de dos juegos sobre todo mundo en la NFC y una marca perfecta en la conferencia. No obstante existe una razón por la que quieren centrarse en un juego a la vez. De los seis partidos por

jugar, cuatro son en el camino. Cuatro son contra rivales de la NFC Oeste, ninguno de los cuales representa un partido fácil. Uno de los partidos en casa es en contra los inspirados Jefes de Kansas City, que han estado jugando muy parecido a un enérgico equipo de la NFC Oeste.

Dividir los partidos restantes podría no ser suficiente para ganar la NFC – no con los Empacadores jugando como lo están haciendo ahora – pero podría ser suficiente para ganar una semana de descanso. Por otra parte, los Cardenales tienen aspiraciones más altas en este momento.

Eso sí, no les pida profundizar demasiado en tal conversación.

"Tenemos un largo recorrido delante de nosotros, pero metódicamente cada semana nos estamos haciendo cargo del negocio, y eso es lo que nos propusimos hacer," dijo el receptor abierto Larry Fitzgerald.

La NFL premeditadamente entrevera el programa de juegos para que muchos partidos divisionales se jueguen en toda la liga en la recta final de la temporada, con el fin de ayudar a que los títulos divisionales se definan hasta el último momento. Simplemente con dos partidos pendientes contra los Halcones Marinos de Seattle – incluyendo el de este fin de semana en Seattle – los Cardenales saben que las cosas pueden cambiar si no hay victorias.

No obstante eso también significa que los Cardenales podrían ser ayudados por dicho programa de juegos. Los Halcones Marinos y los 49ers aún debe jugar dos veces entre sí, es decir, uno de esos equipos tendrán que perder esos

partidos y perder de alguna manera afecta su intento por alcanzar a los Cardenales.

"Uno sabe que Diciembre será determinante," dijo Arians.

La actual racha de seis victorias consecutivas de los Cardenales es la más prolongada desde una de siete partidos en 1974. La defensa está jugando tan bien como lo ha venido haciendo no sólo esta temporada, sino remontándose a la temporada pasada, cuando los Cardenales no habían sufrido ninguna baja en su personal.

"Hemos estado haciendo un trabajo bastante bueno simplemente debemos tomarlo semana a semana," dijo el tackle Jared Veldheer. "Tienes que. Sabemos que hay importantes partidos por venir, y en realidad, cada partido va cobrando mayor y mayor relevancia a medida que sigues ganando. Nadie está mirando hacia el futuro."

Eso quiere decir Halcones Marinos esta semana, antes de un viaje a Atlanta líder de la NFC Sur (a pesar de una marca de 4-6) la próxima semana. Sólo San Luis – que recibirá a los Cardenales en lo que promete ser una brutal salida de jueves por la noche contra los inclementes Carneros – no está en la contienda por la postemporada de entre los últimos cinco oponentes.

No obstante, los Cardenales se encuentran en mejor posición que todos ellos, porque están 9-1.

El apoyador Larry Foote dijo que los jugadores deben utilizar la marca de 9-1 como motivación. También comentó que deberían disfrutarla, porque es una hazaña impresionante, así como lo es de inusual. Se le preguntó al profundo Deone Bucannon si podía ver venir esa clase de marca cuando el equipo estaba en el campamento de entrenamiento.

Bucannon sonrió.

"Sólo soy un novato," dijo Bucannon. "Yo no vi nada."