El choque divisional entre Cardenales de Arizona y San Francisco 49ers en la función de Thursday Night Football superó la mayoría de expectativas y pronósticos que se habían generado alrededor de este encuentro. La mayoría de los analistas coincidían en que sería una cómoda victoria para 49ers.

Sin embargo, resultó ser un partido bastante disputado y no fue nada fácil para San Francisco mantener su invicto. Al final 49ers se impusieron 28-25.

Cardenales tuvieron una semana corta para prepararse luego de haber jugado el domingo anterior en New Orleans. Y la preparación fue estupenda, incluyendo la incorporación del corredor Kenyan Drake, que fue intercambiado el lunes antes del juego contra San Francisco, con Miami Dolphins por una selección condicionada del draft 2020.

Drake llegó a las instalaciones de Cardenales apenas 72 horas antes del partido del jueves por la noche. El nuevo corredor de Cardenales lució confiado y determinado desde el inicio del partido.

Terminó la noche con 15 acarreos para 110 yardas y un touchdown y agregó cuatro recepciones para 52 yardas, totalizando 162 yardas desde la línea de golpeo. Drake estuvo en el terreno de juego durante prácticamente todo el partido, salvo escasos saques de balón ofensivos cuando Cardenales alternaron a los corredores Zach Zenner y Alfred Morris.

"El entrenador Kingsbury me comentó que me iban a dar el balón," señaló Drake. "Estoy aquí para salir al campo, hacer jugadas y ayudar a este equipo a ganar partidos, me dieron una asignación, así que independientemente de la semana corta el equipo esperaba que yo produjera. Me encargué de hacer mi parte."

Con todo y el destacado desempeño de Drake, Cardenales parecía que estaban a punto de sucumbir ofensivamente debajo en la pizarra por 11 puntos a mitad del último periodo.

Fue entonces cuando Cardenales se encontraban en su propia yarda 12 obligados a sumar puntos para mantenerse en la pela, la jugada brillante tuvo lugar cuando el mariscal Kyler Murray lanzó uno de sus mejores pases en lo que va de la temporada, un láser preciso justo por encima de los brazos extendidas del esquinero Emmanuel Moseley, a las manos del receptor novato Andy Isabella.

Isabella escapó después de atrapar el pase a la velocidad de la luz por 88 yardas hasta la zona de anotación apoyado por un crucial bloqueo de su colega receptor Christian Kirk.

Cardenales concretaron la conversión de dos puntos y en un abrir de cerrar de ojos la diferencia en el marcador era solo de 3 puntos, 28-25, a favor de San Francisco con poco menos de 5 minutos por jugarse.

49ers ejecutaron después una trayectoria ofensiva lo suficientemente buena como para comerse el resto del tiempo de juego manteniendo de esta manera su invicto y propinando a Cardenales la quinta derrota del año.

El factor "tercer down" fue clave en la derrota de Cardenales que al final de la noche permitieron a 49ers 11 de 17 conversiones en tercera oportunidad.