El comienzo de la temporada 2020 para los Cardenales de Arizona ha sido bueno, pero sin duda ha dejado claro que se tiene que trabajar más fuerte.  

El tema de las lesiones ha sido tema de conversación a lo largo de la liga en estas primeras semanas. Muchos equipos han sufrido bajas severas y en el nido también nos hemos visto afectados de una u otra manera.  

Sabíamos que la llegada de DeAndre Hopkins a Arizona sería un parteaguas para la organización. El receptor estrella ha acaparado los reflectores con 32 recepciones y 356 yardas después de tres partidos. Los demás han visto poca participación, incluyendo a Larry Fitzgerald, Andy Isabella, Dan Arnold y Christian Kirk quien se encuentra recuperándose de una lesión. ¿Qué tanto pudiéramos ver a Kirk retomar su forma y que empiece a contribuir? Eso está en el aire, ya que por ahora el esquema ofensivo está dirigido en un gran porcentaje hacia el lado de Hopkins. 

Me parece claro que para que el equipo pueda volar más alto, necesita que todos los receptores tengan participación. No recuerdo algún equipo que haya llegado lejos atacando principalmente con un solo receptor.  

Mientras Kirk se recupera, el equipo le ha dado la oportunidad a Andy Isabella y KeeSean Johnson. Isabella ya dejó claro que es capaz de poner su granito de arena. Sus espectaculares atrapadas y carisma sin duda lo convierten en uno de los favoritos de la afición. Lo lógico sería que ante Carolina el próximo domingo, su rol ofensivo crezca. Y honestamente me gustaría verlo más involucrado en el libro de jugadas del coach Kingsbury. Se lo merece el muchacho. En cuanto a Johnson, ya han sido varias oportunidades que le han dado y no ha podido aprovecharlas adecuadamente. Se espera mientras tanto que Christian Kirk regrese el próximo domingo ante los Panthers, pero eso aún está por verse.  

¿Qué pasa con Larry Fitzgerald? Me pregunto eso porque en el último partido sólo atrapó un pase y no tuvo participación en la ofensiva cardenal. La leyenda es el alma, vida y corazón del equipo. Bueno, no sólo del equipo, sino de toda la organización. Hay que involucrar a Larry porque es el motivador, el núcleo por el cual todo el equipo genera esas ganas por ganar un partido. 

¡En pocas palabras, receptores hay y buenos! Solo hay que encontrarles ritmo ofensivo. Hablar de Hopkins, Kirk, Fitzgerald e Isabella es hablar de muchos numeritos y jugadas espectaculares. Hay que poner a todos los actores en escena… la obra sería muy buena.  

Recuerden que las noticias vuelan, pero las más confiables del equipo siempre nacen #DesdeElNido