Los Cardenales de Arizona lograron una importante victoria en condición de visitantes el domingo frente los Halcones Marinos en partido correspondiente a la fecha seis de la actual campaña. Los aficionados que abarrotaron el estadio Qwest  Field  explotaron en entusiasmo con el arranque del encuentro y pusieron en claro una vez más la razón por la cual este escenario es considerado como "uno de los más ruidosos" en la NFL. Sin embargo los Cardenales pronto se encargaron de apagar el interruptor para acallar el ensordecedor estruendo. Una ofensiva muy bien balanceada, una feroz defensiva y un sorprendente equipo de especialistas en la primera parte del partido le brindaron la ventaja temprano en el partido a los de Arizona. Una ventaja que luego mantuvieron durante el resto del compromiso. Con esta victoria los Cardenales poseen record ganador por primera vez en lo que va de esta temporada. Ahora el equipo del entrenador en jefe Ken Whisenhunt se pasea con  una marca de 3-y-2. El triunfo en el camino frente a los Halcones Marinos –rivales de división—llega justo a tiempo mientras el equipo se prepara para enfrentar uno de los retos más difíciles de este año, verse cara a cara en la semana siete con los Gigantes allá en Nueva York. Esta es la primera vez desde 1991 en la que los Cardenales consiguen ganar de manera consecutiva sus dos primeros partidos de la temporada fuera de casa. Ahora el equipo debe procurar mantener consistencia en los objetivos ya logrados y continuar desarrollando una estrategia que les permita obtener un ataque por tierra que le reditúe a la ofensiva de los Cardenales un promedio mínimo de cien yardas entre todos los miembros del escuadrón de corredores. Esta combinación podría ser parte de la clave para que Arizona continúe cosechando éxitos en lo que resta de la temporada del 2009.