La temporada final de Kurt Warner en la NFL fue la del 2009, para gran pesadumbre de Cardenales y sus aficionados. A lo largo de los años, ha habido algunas cosas sin precisar sobre la decisión de Warner. Todavía existe una porción de aficionados que están seguros que el brusco y desagradable golpe que Warner recibió durante la derrota de postemporada que puso fin a la campaña en New Orleans empujó a Warner a tomar la decisión — sobre todo porque dijo que después de ese partido tomaría un poco de tiempo para decidir.
Sin embargo, la semilla fue sembrada desde el 2008. Warner consideró retirarse después del Súper Bowl, no porque su contrato fuera a concluir sino debido al precio que la vida le estaba cobrando a su cuerpo. No en golpes, sino en estrés. Mientras Warner se prepara para su ceremonia de inclusión al Salón de la Fama a principios de Agosto, Warner señaló que jugó en el Súper Bowl pesando 201 libras (fue listado ese año en 218).
A mediados de la temporada 2009, Warner sabía que probablemente ese sería su último año jugando futbol, mucho antes de la llegada del fin de la temporada.
"A mediados del 2009, me senté y pensé mucho sobre el año anterior mientras atravesaba por la temporada y llegué a la conclusión de que se había convertido de alguna manera en un trabajo," expresó Warner. "Había llegado a convertirse en una expectativa muy elevada y en cierta clase de nivel de lo que tenía que hacer para el equipo ... semana tras semana, que estaba empezando a afectarme en términos generales. En el Súper Bowl del '08, pesaba 201 libras, peso que no había alcanzado desde mi tercer año universitario, el estrés y la expectativa me estaban abrumando físicamente. No desde el punto de vista de lo que podía hacer en el terreno de juego, sino en el panorama completo.
"A la mitad del 2009, me di cuenta, 'Esto fue todo. Ya no estaba dispuesto a sacrificar tanto.' No mucha gente lo sabía. Mi esposa lo sabía. Larry (Fitzgerald) lo sabía — mientras intentaba convencerme durante las siguientes ocho semanas o algo así (para que se quedara.)"
(Fitzgerald comentó sobre el tema de tratar de persuadir a Warner para que jugara en 2010, "Por supuesto. Yo sabía lo que vendría después de su partida. Absolutamente egoísta, No busqué engañarme. Sé que si en este negocio no cuentas con un mariscal de campo, no tienes muchas posibilidades de ganar.")
En cuanto al despiadado golpe por parte del liniero defensivo de Saints Bobby McCray, "Mucha gente ve el golpe contra New Orleans y dice, 'Sin duda, eso es lo que lo llevó a retirarse.' Podría haber sido el pretexto perfecto, sin embargo, ya lo tenía decidido."
Así que cuando Warner quemó a los Packers en la postemporada en lo que considera su mejor juego — cinco pases para touchdown, cuatro pases incompletos — consideró que sería su último partido en el estadio University of Phoenix. Se despidió con eso en mente.
